El gobierno argentino calificó este viernes de “desafortunada y casi imperial” la posición del juez de Nueva York Thomas Griesa de considerar “ilegal” el intento del país de trasladar a Buenos Aires el pago de su deuda soberana al 100% de los acreedores.
“Esperamos que de un modo absolutamente consensual entre todos los actores del sistema político y los miembros del Congreso, se expresen respecto a esta desafortunada, incorrecta expresión, y hasta diría imperial expresión del juez Griesa”, declaró el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, en su cotidiana rueda de prensa.
Capitanich instó a expresar “un repudio de carácter colectivo” contra el juez estadounidense de parte del Congreso.
El proyecto de ley para el traslado del pago de la deuda a Buenos Aires fue presentado el martes por la presidenta Cristina Kirchner y enviado al Congreso donde el gobierno cuenta con mayoría, aunque gran parte de la oposición anticipó su voto negativo.
Griesa dijo que esa iniciativa argentina “es ilegal” y “una violación de las órdenes de la corte”, durante una audiencia el jueves con abogados de Argentina y los fondos especulativos, que exigen a Buenos Aires el pago en efectivo del 100% de 1.330 millones de dólares de deuda en default desde 2001.
No obstante, el juez rechazó el pedido de los abogados de los fondos especulativos, que reclamaron que declare en “desacato” al país sudamericano.
De su lado, el ministerio de Economía deploró en un comunicado el resultado de la audiencia convocada por Griesa, al sostener que el juez “pretende ahora, a pedido de los fondos buitres, imponer condiciones al Congreso, máximo órgano legislativo de la Nación”.
“El hecho de declarar ‘ilegal’ a un proyecto de ley que el Poder Ejecutivo envía al Parlamento demuestra nuevamente su desprecio por la soberanía nacional de Argentina y su absoluto desconocimiento del funcionamiento de las instituciones democráticas”, señaló la cartera comandada por Axel Kicillof.
Argentina venía pagando en Nueva York los vencimientos de su deuda con 93% de los acreedores que aceptaron los canjes de bonos en 2005 y 2010, con quitas de hasta 70% del valor nominal de los títulos.
Pero el último depósito en julio de 539 millones de dólares a favor de esos tenedores de bonos reestructurados fue bloqueado en el Bank of New York (BoNY) por orden de Griesa, porque Argentina incumplió su sentencia que la obliga a pagar a los fondos especulativos, que Buenos Aires llama “buitres” porque compraron la deuda en default.
El vencimiento expiró y el país fue colocado por calificadoras de riesgo en la categoría de “default selectivo”.
(Tomado de la AFP)