La independencia de Escocia supondría un duro golpe al Estado británico debido a la pérdida de un gran territorio y sus recursos naturales
EDIMBURGO.— Escocia celebra hoy un referéndum independentista que podría cambiar la historia de Europa. Mientras los partidarios de una unión, que dura más de 300 años, advierten de los efectos negativos de la secesión, los defensores del “Sí” en la votación predicen una prosperidad sin parangón.
La intención independentista de Escocia tiene grandes implicaciones a nivel económico, político y social. En este contexto, las reservas de petróleo y gas son clave en esta contienda independentista, pues en el Mar del Norte se encuentran grandes yacimientos petroleros que generan recursos anuales estimados por 40 mil millones de dólares al año.
El Partido Nacional Escocés (PNE), principal impulsor del independentismo bajo la guía de su líder, Alex Salmond y el gobierno escocés apuestan por el “Sí”.
Los que apuestan por el “Sí” expresan que la unión entre Inglaterra, Escocia y Gales, no tiene ningún propósito y que una Escocia independiente, con su riqueza petrolera, podría convertirse en uno de los países más ricos del mundo.
Por su parte, los que defienden el “No” explican que el Reino Unido ha sido una unión beneficiosa para todos sus ciudadanos y, en lo que respecta al petróleo, la extracción ha sido posible gracias al esfuerzo conjunto, que será más necesario en el futuro debido a las dificultades de explotación.
La independencia de Escocia supondría un duro golpe al Estado británico y a su posición geoestratégica debido a la pérdida de un gran territorio y sus recursos naturales. Además, Escocia tendría el control total de las balanzas más eficaces del crecimiento —como el impuesto, el bienestar y la regulación— permitiendo el desarrollo de políticas orientadas a generar un crecimiento económico sostenible y calidad de vida a la población en general.
Desde la sede principal de la Unión Europea (UE) en Bruselas (Bélgica), se ha dejado claro que cualquier nuevo Estado deberá solicitar su adhesión, reportó BBC. Además, el país solicitante deberá cumplir con todos los requisitos antes de llevar a cabo su entrada al grupo, la cual además debe estar respaldada por los 28 Estados miembros.
En este contexto, el presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, subrayó la indisposición de la UE a aceptar como miembros a territorios independizados, cuando se discute este jueves el referéndum de soberanía en Escocia, indicó Prensa Latina.
De acuerdo con el diario El País, el jefe de Gobierno sugirió que los movimientos independentistas como el escocés, en Reino Unido, y el catalán, en España, atentan contra la integración europea.
En España, tanto el gobierno como la oposición desestiman la realización de una consulta para la independencia de Cataluña, cuyas autoridades aluden a la voluntad de los ciudadanos de la región de decidir su futuro en las urnas, a pesar de las negativas de Madrid.
Representantes de todos los partidos políticos nacionalistas de España se han unido esta mañana en el Congreso de los Diputados en una declaración oficial para mostrar todo su apoyo a Escocia en el día del referéndum que determinará su futuro.
"Emplazamos al Gobierno a que tome nota de este ejercicio", ha retado el representante vasco.
"Escocia no decidirá su futuro en vano, lo hará democráticamente. Si sale el ‘no’ la unión con Gran Bretaña será más fuerte, aunque haya más autonomía en Escocia, si gana el ‘sí’, Gran Bretaña pasará a la historia como un estado que no oprime la opinión del pueblo", ha explicado ante la prensa Carles Campuzano, portavoz de la formación catalana Convergència i Unió (CiU). "En caso de lograr la independencia, la Unión Europea no puede expulsar de su seno a ciudadanos europeos, sería traicionar sus principios y los ideales para los que se creó", destacó.
El diputado del partido independentista catalán Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), Alfred Bosch, ha dicho "sentir celos" de Escocia. "Nosotros quisiéramos lo mismo, poder abrazar la democracia y decidir nuestro futuro en las urnas", en referencia a la consulta secesionista de Cataluña del próximo 9 de noviembre, un plebiscito que la Constitución española no permite.
Para Bosch, España debería "tomar la lección y aplicarla". "Las gaitas de la historia llaman a la puerta de la Moncloa y el presidente Mariano Rajoy puede responder a esa música como Escocia o como el Sahara" ha concluido.
En una solemne puesta en escena, la comunidad autónoma de Galicia ha hablado a través del Bloque Nacionalista Galego. Olaia Fernández ha afirmado que lo que hoy estaba haciendo Escocia "es la demostración de que las cosas se pueden hacer bien". "En este momento los escoceses disfrutan y ejercen un derecho fundamental, decidir sobre su futuro. Esto es lo que resaltamos al margen de los resultados, lo fundamental es que ejercen el libre derecho de elegir su destino como país", ha indicado la diputada. Al igual que sus compañeros catalanes y vascos, ha destacado que "esto debería ser asumido también por el Estado español para las naciones sin Estado: Euskadi, Galicia o Cataluña".
Por su parte, la diputada navarra Usue Barkos, ha asegurado que ella desea "toda la fuerza para el sí".
En el acto también estaban presentes los diputados valencianos y canarios.
Una mujer abre una urna con votos en Edimburgo, Escocia Reino Unido. Foto: EFE
Las urnas cerraron y comenzó el conteo de votos en el histórico referéndum de Escocia para determinar si el país termina sus 307 años de unión con Inglaterra.
Las casetas electorales reportaron una gran participación durante el jueves. Más de 4,2 millones de personas estaban registradas para emitir su sufragio, 97% de los elegibles.
Tan pronto como cerraron las casetas, inició el conteo en 32 centros regionales en toda Escocia. Se espera el resultado final sobre el referendo en cualquier momento este viernes.
No se divulgaron sondeos a pie de urna tras una votación en la que la que unos 4,3 millones de personas estaban llamadas a pronunciarse sobre si quieren que Escocia se independice del Reino Unido.
Las últimas encuestas publicadas predicen una victoria ajustada del "no" a la decisión, con un margen de entre cuatro y seis puntos porcentuales.
Los datos de participación se harán públicos también por la mañana, si bien se prevé que las cifras sean altas, dado que el 97 % del censo electoral se ha registrado para poder votar en alguna de las 5.579 urnas repartidas en 32 distritos electorales.
El resultado en cada uno de esos distritos -"sí" o "no"- se irá conociendo a lo largo de la madrugada.
Los primeros indicios claros sobre el resultado del referéndum serán los que arrojen las grandes circunscripciones como Glasgow, con 486.000 votantes registrados, Edimburgo, con 378.000, y Fife, con 300.000.
Los distritos enviarán sus resultados individuales a medida que acaben sus recuentos a un centro ubicado en Ingliston, a las afueras de Edimburgo, donde se verificará esos recuentos parciales.
El anuncio del resultado final del plebiscito lo hará la responsable de la Comisión Electoral escocesa, Mary Pitcaithly.
La jornada electoral transcurrió este jueves en Escocia en un ambiente festivo y sin incidentes destacables.
Los partidarios del "sí" tomaron las calles de ciudades y pueblos en Escocia con banderas y pancartas, mientras que los favorables al "no" resultaron menos visibles.
A pesar de que el cielo estuvo cubierto por nubes durante gran parte del día, la lluvia no entorpeció la votación en la mayor parte de la región.
En un día laborable en Escocia, numerosos colegios electorales informaron de colas ante sus puertas en algunos momentos del día, especialmente a primera hora de la mañana, cuando muchos ciudadanos aprovecharon para ir a votar antes de dirigirse a sus puestos de trabajo.
Los colegios registraron una gran afluencia de votantes hasta los últimos minutos de la votación.
Cerca de 109.000 adolescentes de 16 y 17 años podían votar este jueves, por primera vez en la historia de Escocia, mientras que 600.000 residentes no escoceses -ingleses, europeos y ciudadanos de la Commonwealth- tenían también la opción de participar en la consulta.
De ganar el voto por la independencia, comenzaría un período de 18 meses de negociaciones sobre cómo separarán sus instituciones los dos países antes de que Escocia proclame el Día de la Independencia el 24 de marzo de 2016.
El escocés Andy Murray, estrella del circuito ATP de tenis, mostró este jueves su apoyo a la independencia de Escocia, al tiempo que denunció la campaña negativa del campo del "No" en un tuit que se convirtió rápidamente en viral.
"¡Gran día para Escocia hoy! La negatividad de la campaña del 'No' estos últimos días cambió mi manera de ver las cosas. Deseoso de ver el resultado. ¡Vamos a hacerlo posible!", escribió Murray en su cuenta oficial de Twitter.
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El tuit del tenista ha sido compartido más de 13.000 veces. Murray es el último de una lista de famosos escoceses, como el actor Sean Connery o el escritor Irvine Welsh, partidarios del "Sí" en este crucial referéndum de independencia, que se celebra este jueves.
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AP
Murray logró la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Londres y llevó a los más alto a la bandera de Reino Unido, ganándose la admiración de todo Gran Bretaña.
El tenista de 27 años, ganador de Wimbledon el año pasado, no podrá votar en esta consulta puesto que no reside en Escocia, sino que se reparte entre Londres y Estados Unidos.
Referéndum en Escocia. El internacionalista Farid Kahhat conversó con Gestión.pe sobre los escenarios que enfrenta Escocia a partir del referéndum que define su futuro.
Hoy Escocia decide si continúa formando parte del Reino Unido o si opta por la independencia. Las últimas encuestas reflejaban un empate técnico que hacía difícil un pronóstico fiable, sin embargo al margen de los resultados, para el internacionalista Farid Kahhat el desarrollo de los hechos en las últimas semanas ya representa una victoria para el movimiento independentista escocés.
“El Sí en mi opinión gana de cualquier manera. Si logra la independencia obtiene el resultado de su preferencia, pero si no logra la independencia va a tener, primero, un resultado electoral mejor que el previsto, ya que a inicios de esta campaña no se creía que tuviera opción y va a tener cerca del 50%. Segundo, de no haber mediado la convocatoria al referendo y el crecimiento del Sí en las preferencias electorales, no se habría producido la oferta que hiciera el gobierno británico de conceder mayores márgenes de autonomía para Escocia dentro de Gran Bretaña”, señala.
Y es que a pocos días del referéndum, y ante los alarmantes resultados de los sondeos, el primer ministro David Cameron se unió a otros líderes políticos en un comunicado que ofrecía nuevos y amplios poderes para el Parlamento de Escocia, una repartición más equitativa de los recursos y prometía dejar la última palabra en aspectos de financiación del servicio de salud y otros servicios públicos a Escocia, entre otras prerrogativas a cambio de elegir la opción del No.
Esta ha sido la mejor carta unionista, cuyos otros argumentos van de la mano del temor, enfatizando la incertidumbre económica frente al futuro. En esta postura coincidieron políticos e inversionistas, quienes ante el crecimiento del Sí en las encuestas provocaron una caída en la bolsa de valores británica.
Escenario separatista Por el lado del Sí a la independencia los argumentos apuntan a la ventaja de la autonomía para implantar políticas económicas deseadas por los escoceses y que no han encontrado apoyo en el gobierno central. “Hay que tener en cuenta que el votante medio escocés esta sensiblemente a la izquierda del votante medio británico. Los conservadores británicos están asociados a políticas de austeridad y reducciones a las prestaciones del estado de bienestar que en Escocia son más bien populares”, explica Kahhat.
Los independentistas también han negado que se avecinen problemas mayúsculos en la transición a la independencia. Existe mucha confianza en el futuro económico respaldado por el petróleo escocés, que representa más de las dos terceras partes de la reservas del Reino Unido. En este punto sin embargo, se debe ir con cuidado.
“Si el cálculo es que el petróleo va a sostener la economía escocesa eso probablemente sea cierto por unos años, pero hay dos tendencias que podrían hacer que eso cambie a futuro para mal. Una es que no se han encontrado nuevas reservas en años recientes y por ende las reservas y los niveles de producción en Escocia están disminuyendo. En segundo lugar, el precio del petróleo ha bajado ligeramente pese a crisis en regiones en donde el tema energético es importante”, advierte el internacionalista.
De obtener un triunfo la opción independentista Escocia entraría en una fase de transición hasta el 24 de marzo del 2016, período en el que se deben definir varios temas. “Escocia tendría que negociar con Gran Bretaña si sigue usando la libra esterlina como moneda, negociar cómo se distribuyen recursos como el petróleo, o impuestos que ahora cobran a nivel nacional, decidir qué se hace con las fuerzas armadas, si formarían parte de la OTAN, quién pagaría por el traslado de los arsenales nucleares británicos que están en Escocia. También establecer si Escocia podría ser automáticamente parte de la Unión Europea o si tendría que aplicar, si aplica no tendría problema de ser admitido porque la independencia es de mutuo acuerdo, pero el proceso puede durar años”, sostiene Kahhat.
Referéndum escocés frente al mundo Con su referéndum independentista Escocia marca también un importante precedente para otros grupos nacionales que vienen luchando por lograr hegemonía frente a sus estados soberanos, como es el caso de Cataluña que aún no logra un acuerdo vinculante con España para una votación; y Québec, que ya ha afrontado dos referéndums fallidos para independizarse de Canadá.
hace 2 días - Tres encuestas publicadas por diarios ingleses y escoceses dan un 52% al rechazo a la independencia contra 48% a favor de la escisión. Definen los indecisos. ... Escocia para el referéndum de mañana, mientras los políticos de ambos bandos hacen hoy un último esfuerzo por convencer a los indecisos.