Podemos inicia la asamblea ciudadana para fijar los principios de la organización

ESPAÑA

Se hace camino al andar

Romper los candados de la vieja política es el afán del partido Podemos

Por: MARTA G. SOJO

7 de abril de 2015

Pablo Iglesias, el líder del partido Podemos, me recordó a Martin Luther King, y su famoso discurso Yo tengo un sueño. Cada párrafo de Iglesias, iniciaba con el sueño de los españoles. En a Puerta del Sol, par de meses atrás,  durante una gran marcha convocada por esta agrupación, en Madrid, para iniciar su campaña electoral. Comenzaba con el sueño de los españoles por cambiar.  No se si Iglesias, quiso hacer un símil con el inolvidable King, o simplemente el mundo está tan depauperado políticamente como en lo económico, donde las desigualdades se acrecientan para la gran masa de la población que es inevitable que la imagen del sueño de tiempos mejores se reitere, ya sea en Estados Unidos como en la vieja Europa.

El partido Podemos, con apenas un año de creado, debutó en la política española en las elecciones al Parlamento Europeo en 2014, cuando ganó 1,2 millones de votos y cinco eurodiputados, entre ellos Iglesias, un profesor universitario. La amplia concentración de público en la Puerta del Sol sirvió de alarma para los dos partidos tradicionales, que comienzan a ver amenazado el bipartidismo clásico que, junto a la corona, ha dirigido la vida política española de las últimas décadas.

Claros y oscuros llenan las maletas de un partido que puede ascender a lo máximo, o empantanarse en los escándalos que le han empezado a salir, reales o no, sobre algunos de sus miembros y que tienen trazas de pasar por las grandes invenciones de los medios occidentales para desacreditar lo que no quieren que avance.

Es obvio que las intenciones son frenar a la nueva organización, de apenas un año, para que no se consolide como alternativa al PP-PSOE de cara a las elecciones generales que tendrán lugar a fines de 2015 en España. Pero antes  de esta convocatoria final se están celebrando elecciones municipales, regionales y generales en un contexto que apunta al resquebrajamiento del predominio del PP y del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), que han gobernado el país en los últimos decenios.

Mientras, Podemos canaliza las expectativas y el malestar a partes iguales, y eso no es volátil ni va a desaparecer, señala Salvador Martí Puig, profesor de Ciencia Política de la Universidad de Girona.

Las proyecciones del novedoso partido se basan en un gobierno que lleve adelante un plan de rescate de la ciudadanía para garantizar una renta básica, vivienda, empleo, una economía sustentable y un modelo energético sin despilfarro. La nueva fuerza ha sabido capitalizar la indignación de miles de ciudadanos hastiados de la crisis y la corrupción que ha traducido la complejidad del escenario político y económico en conceptos sencillos, comprensibles apuntaron algunos medios de prensa locales.

Pocos presintieron a principios de  2014 que la armazón política establecida cambiaría su rostro habitual en apenas un año. Desde entonces hasta ahora, la irrupción de Podemos cambió la política española y ha revolucionado a los otros dos partidos que excitados  buscan renovarse para no quedar atrás ante el torrente que ha provocado la formación liderada por Iglesias y otros profesores universitarios que, como él, han irrumpido en la escena para cambiar el anterior status quo.

Andalucía fue la primera muestra de hasta que altura Podemos sería capaz de alzarse en los recientes comicios de marzo. No fueron suficientes los resultados para apuntalar las aspiraciones de cambio político de la dirección del partido. Los 15 diputados logrados en sus primeros comicios después de las europeas, casi un 15% de los votos, suponen en palabras de Carolina Bescansa "un gran resultado", aunque la cofundadora de la formación cree que "este paso no ha sido lo suficientemente largo para liderar el proceso de transformación social necesario".

¿Podrá Podemos sortear todos los escollos y transformarse en una alternativa de gobierno?  Tiempo al tiempo.