Antonio Baños, número uno de la CUP en el Parlament, ha reconocido que el resultado de las elecciones generales supone una posibilidad para que “el problema catalán ya no podrá ser despachado con la displicencia rajoyana habitual”.
“Facilitar el Gobierno de España a cambio de poderse marchar sería la última voltereta del independentismo”, ha afirmado Baños, proponiendo con bastante ironía que ERC, Democràcia i Llibertat(DL) y otros partidos minoritarios darían el apoyo necesario al PSOE y a Podemos con la condición de que se celebre un referéndum.
La posibilidad de que Sánchez se acerque a las formaciones independentistas para desterrar a la fuerza más votada, en este caso al PP, ha causado una sensación notable de alegría en los anti sistemas radicales de la CUP que han reconocido que la situación del nuevo Congreso abre “una oportunidad”a la independencia y se alejan del contundente rechazo de Rajoy al secesionismo.
El dirigente de la CUP ha asegurado que tras las generales se consolida la tendencia apuntada en las elecciones catalanas: que Catalunya “camina hacia la izquierda y la plena soberanía”.
También ha tenido ocasión para reconocer los buenos resultados de EnComúPodem, que para él supone “una izquierda sustituta del PSC e ICV” que conlleva a dar un paso más en la plurinacionalidad y el derecho a decidir en el centro de su programa.