EE.UU. y sus aliados albergan un plan para dividir Siria y, de esta forma, redistribuir las zonas de influencia, tanto en este país como en todo Oriente Medio, denuncia la escritora y politóloga Nazanín Armanian.
En un artículo reciente, la escritora revela detalles de este "plan de seis puntos de EE.UU. para romper Siria", basándose en un telegrama diplomático confidencial que fue filtrado a un diario libanés.
Prolongar la guerra
La autora sostiene que en las reuniones de los representantes del llamado "pequeño grupo sobre Siria", Washington analizó con sus aliados (Reino Unido, Francia, Jordania y Arabia Saudita) la posibilidad de "evitar una solución política" para la nación árabe. Lo haría prolongando la guerra y asegurando su ocupación militar en el este del Éufrates.
En opinión de Armanian, el objetivo de esta "reunión conspirativa" de cinco países pasa por "repartir las zonas de influencia en Siria y extender estas zonas de influencia por todo Oriente Medio". "Siria es una pieza más del plan de EE.UU. para rediseñar el mapa de esta zona", agrega la politóloga en entrevista a RT.
La importancia de esta región radica en dos factores: su proximidad a China y Rusia y el hecho de albergar cerca del 65% del petróleo y del gas del planeta, subraya Armanian.
"Lo que está sucediendo en Siria hoy en día es una guerra semi mundial para un reparto nuevo de las zonas de influencia", denuncia la escritora.
Tres zonas de influencia
Según afirma Armanian en su artículo, Occidente se plantearía dividir a la nación entre este y oeste "con el río Éufrates como una de las fronteras entre las zonas de influencia de Moscú y Washington". Además, pretendería persuadir al enviado especial de la ONU, Staffan de Mistura, para que acepte una nueva estructura política en Siria que estaría integrada por las Fuerzas Democráticas Sirias, el Gobierno de Al Assad y una autonomía para las milicias kurdas YPG.
A corto plazo pretenden contener a Irán y a medio plazo a Rusia
Con el fin de atraer a Rusia, estos países rechazarían el gobierno de transición que piden los rebeldes, y permitirían la participación de Bashar al Assad en unas elecciones, aunque crearían las condiciones necesarias para evitar su triunfo.
Sin embargo, la politóloga recuerda los antecedentes de EE.UU., país que puede presentar un plan y luego cambiar de opinión. "Lo hemos visto en el caso de Libia, cuando planteó en el Consejo de Seguridad de la ONU que crearía una zona de exclusión aérea en Libia en 2011, supuestamente para proteger a los civiles", mientras que "lo que pretendía realmente era derrocar a Muammar Gaddafi y convertir a Libia en el estado fallido que es a día de hoy".
"El primer paso que quieren dar es un plan presentable, apoyado por la ONU, pero lo que van a hacer luego es prolongar la guerra de Siria hasta cinco o diez años", advierte la escritora.
El objetivo principal de la guerra
Al mismo tiempo, Armanian señala que "el objetivo principal de la guerra de Siria pasa por contener a Irán, como lo demuestran los últimos cambios que ha habido en el gabinete de Trump". Entre estos cambios, la politóloga menciona la destitución de Rex Tillerson como Secretario de Estado, "uno de los pocos que estaban conforme con mantener el acuerdo nuclear con Irán", y el nombramiento de John Bolton, "uno de los halcones más antiiraníes y más belicistas que hay en el poder en EE.UU." como asesor de Seguridad Nacional de Trump.
"Creo que a corto plazo pretenden contener a Irán y a medio plazo contener a Rusia", concluye la experta.
Asimismo, Washington y sus aliados pretenden incitar a Turquía a una guerra con Siria, valorando también la posibilidad de cambios demográficos en Afrín asentando a los refugiados árabes sirios, con el fin de crear regiones "monoétnicas". "La crisis humanitaria que vive Afrín bajo un silencio sepulcral de los medios de comunicación occidentales es brutal", señala Armanian.
Al mismo tiempo, advierte que después de crear una zona kurda en el norte, también entra dentro de los planes de EE.UU. la unión de esta zona de Siria "con la zona kurda de Irak" para, de esa forma, "crear dentro de unos años un país kurdo".
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