El integrante más fiel de su gobierno. Eso fue la perra Manuela para su dueño, el expresidente de Uruguay José Mujica, según confesó él mismo a la BBC en 2015. La mascota que ha acompañado al exmandatario durante decenas de entrevistas, actos de protocolo y eventos sociales ha fallecido este jueves a los 22 años, según han indicado los diarios locales Subrayado y El País. El cuerpo de la mascota ha sido enterrado en la austera chacra (finca rural) donde vive el político uruguayo con a ahora vicepresidenta Lucía Topolansky.
El nombre de usuario de la cuenta es @manuela3patas. Y es que la perrita perdió una de sus patas después de resultar herida en un accidente con un tractor que conducía Mujica. El siniestro tuvo lugar en la chacra que el exmandatario y su esposa, la ahora vicepresidenta Lucía Topolansky, tienen a unos 30 minutos al oeste del centro de Montevideo.
"Un día estaba acompañando el tractor y como todo pichicho chico se peleó con unos perros de al lado y estos la corrieron y ella reculó y fue a parar abajo de la disquera y por más que Pepe [Mujica] frenó, se la llevó por delante", explicó Topolanksi en una entrevista a Mypets recogida por el diario Clarín.
La perra, según explicó la vicepresidenta, era casi humana, conocía perfectamente cada ruido y se daba cuenta de cuando Mujica iba a viajar. Comía lo que Mujica le cocinaba: "Por la edad que tiene, ya se le empezaron a caer los dientes, entonces le compramos carne picada y se la ponemos con cebollita saltadita". Manuela además no comía del suelo, el matrimonio le tenía que dar la comida del suelo: "Es una perrita finoli".