El Mundial de Rusia arranca este jueves y esta vez no habrá pulpo Paul para conocer ganador. Sin embargo, en su lugar tenemos una inteligencia artificial que además ha dado una predicción que puede gustar mucho a los españoles.
Con estos datos, han puesto a la IA a simular hasta 100.000 veces el torneo, y el resultado da que España, seguida de Alemania, Brasil, Francia y Bélgica son los combinados con más probabilidades de victoria. En esta tabla se ve su posibilidad de pasar cada fase:
Aunque a priori todo son buenas noticias para España, también hay un pero. El 'árbol' más posible que dibuja el torneo da mayor probabilidades de que España quede apeada por Alemania en semifinales. Esto se debe según explican los investigadores a que en un cruce en semifinales Alemania tiene más opciones de ganar a España, pero que el camino de los germanos es más complicado y por lo tanto menos probable que llegue hasta ahí.
Todo esto, claro está según las simulaciones, que también ha tenido en cuenta bases de datos de casas de apuestas.
La eliminación de Leo Messi y Cristiano Ronaldo del Mundial de Rusia suma a los dos grandes dominadores de la última década a la lista de "reyes sin corona", grandes estrellas que no lograron el título más importante:
El primer gran ídolo del fútbol brasileño, el "Diamante Negro" jugó los Mundiales de Italia 1934 y Francia 1938. En éste último fue el máximo goleador y pudo coronarse si no hubiese sido por un exceso de confianza de su entrenador, Ademar Pimenta, que le reservó en la semifinal contra Italia, porque le quería fresco para la final. Italia se impuso por 2-1 y Leónidas tuvo que jugar por el tercer puesto.
Elegido el mejor goleador del siglo XX, Puskas capitaneó una selección de ensueño que estaba destinada a ganar el Mundial. Falló en un único partido, pero fue en la final ante Alemania, en lo que se conoció como "El milagro de Berna". Regresó a un Mundial en 1962, con la selección española, que le inscribió como Francisco Puskas. España no pasó de la primera fase tras perder con la República Checa y Brasil y tan sólo ganar a México.
El Mundial fue siempre la cuenta pendiente de Di Stefano. No lo pudo disputar con Argentina, ausente en 1950 y 54, ni con España, que no se clasificó para el de 1958. Convocado por la selección española para el Mundial de Chile 1962, se lesionó en el último amistoso previo y no llegó a tiempo para jugar contra checos, mexicanos y brasileños.
La "pantera negra", el mejor jugador portugués de la historia, con permiso de Ronaldo, fue el máximo goleador del Mundial de Inglaterra 1966, pero Bobby Charlton, con dos goles en la semifinal, le cerró el paso hacia el título.
"Il Bambino d'Oro" vivió la mayor humillación del fútbol italiano en 1966, la eliminación tras perder con Corea del Norte (1-0). Cuatro años después, participó de forma decisiva en el "Partido del Siglo", marcó el gol de la victoria sobre Alemania (4-3), pero en la final el cansancio impidió que Italia plantase cara a la maravillosa selección de Pelé, Tostao, Jairzinho y Rivelino.
El genio holandés lo hizo todo para conquistar el Mundial de 1974 al frente de la "Naranja mecánica", pero en la final fue más efectiva la RFA de Franz Beckenbauer y Gerd Müller que su fútbol total. Cuatro años después, Cruyff renunció a jugar en Argentina.
Platini lideró a una talentosa generación que devolvió a Francia a la elite, pero no tuvo suerte. No pasó de la primera fase en 1978 y Alemania le cerró el paso en semifinales en 1982 y 1986.
El "Pelé" blanco, ídolo de Flamengo, también lideró sin éxito una de las mejores selecciones que ha dado el fútbol brasileño. En 1978, el "sospechoso" Argentina-Perú le impidió luchar por la final. En 1982, le cerró el paso el resurgir de Paolo Rossi y, cuatro años después, fue la tanda de penaltis contra Francia, en la que incluso falló su lanzamiento.
Al mejor jugador del mundo del siglo XXI se le atraganta el Mundial. En 2006, 2010 y 2014 Alemania acabó con su sueño. En Brasil, llegó a la final y un gol de Mario Götze decidió en la prórroga. Fue elegido el mejor jugador del torneo, lo que no sirvió de consuelo. En 2018, sobrevivió de milagro a la fase de grupos y sucumbió ante el empuje del francés Mbappé, dando una pobre imagen.
Como Messi, ha participado en los últimos cuatro Mundiales sin éxito. El cuarto puesto en Alemania 2006 es su mejor clasificación. Había marcado un gol por Mundial hasta su espectacular arranque en Rusia, con cuatro goles. Pero Uruguay le alejó de la gloria. Con 33 años, es complicado que pueda repetir en Catar