El canciller ruso cree que la actual "rusofobia" de EE.UU. es solo "una triste página" de su historia, y afirma que "de cualquier callejón hay una salida".
El ministro de Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov.
Mikhail Voskresenskiy / Sputnik
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El ministro de Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, asegura que las decisiones políticas y la forma de hacer diplomacia en su país no cambiarán a pesar de que la manera en que EE.UU. actúa en la escena internacional "obliga a todos a pensar".
"Nadie quiere estar en desacuerdo con EE.UU. [...] pero de la misma manera, cualquier país que se respete mínimamente no puede tolerar lo que se le dicta. Se dicta de tal forma que todos los acuerdos y entendimientos establecidos en las relaciones internacionales a lo largo de muchas décadas se han dejado de lado", asevera Lavrov.
En una entrevista concedida al programa ruso 'Vesti v subbotu' (Noticias el sábado), el canciller dejó en claro que la comunicación entre Moscú y Washington debe mantenerse "cualesquiera que sean los problemas que surjan en la relación". "No somos de los países que adoptan una postura de 'ofendidos' [...] Este no es nuestro método", acotó.
Según Lavrov, Rusia valora como "fundamental" evaluar las acciones de sus socios cuando se presenten desacuerdos, pero "nunca" les dará un portazo. "Tan pronto como nuestros socios estén listos para hablar sobre la base del respeto mutuo y la consideración de los intereses, siempre estamos abiertos a este diálogo", aseguró.
Macron y Europa
Asimismo, el ministro comentó las palabras del presidente de Francia, Emmanuel Macron, que a inicio de semana declaró que la seguridad de Europa no debería depender de EE.UU. Lavrov no considera que tal afirmación haya surgido bajo influencia alguna de Rusia.
"Francamente, no puedo imaginarme que [Macron] se haya basado en algo más que sus propias creencias en política exterior cuando [pronunció estas] palabras", expresó el canciller. "Estoy seguro de que esto no ha madurado en un solo día, sino por un período prolongado. Y esto se debe no solo al hecho de que en 2016 hubo un cambio de Administración en EE.UU.", añadió.
En cuanto a la "anormal" situación política en Washington, Lavrov señala que "es solo una triste página de la historia estadounidense". "No cabe duda de que hay muchos políticos en EE.UU. [...] que son plenamente conscientes de la anormalidad de la situación actual, en la que cualquier paso se acomoda a la forma en que repercutirá entre los rusófobos", aseveró.
El ministro volvió a hacer hincapié en que la constante escalada de presión mediante sanciones "sin que se presente ningún hecho que las respalde" es contraproducente y lleva las relaciones a un punto muerto, pero aseguró que las relaciones bilaterales pueden mejorar. "'Punto de no retorno' es solo una manera de hablar, siempre hay un 'retorno' [...], de cualquier callejón hay una salida", acotó.