Página principal  |  Contacto  

Correo electrónico:

Contraseña:

Registrarse ahora!

¿Has olvidado tu contraseña?

Catalunya Universal
 
Novedades
  Únete ahora
  Panel de mensajes 
  Galería de imágenes 
 Archivos y documentos 
 Encuestas y Test 
  Lista de Participantes
 ♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥ 
 Normes 
 Presenta,t 
 Funcionament 
 ♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥ 
 Debats i Mès 
 Lletres Catalanes 
 La Nostra Cuina 
 Catalunya en Imatges 
 Un Xic dHistòria 
 Administració 
 La Jungla 
 ♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥ 
 PSP en Català 
 ♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥ 
 Grups Amics 
 ♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥♥ 
  
  
 
 
  Herramientas
 
General: Tras el acuerdo con México y Canadá, EE.UU. "enfocará toda su ira en China"
Elegir otro panel de mensajes
Tema anterior  Tema siguiente
Respuesta  Mensaje 1 de 1 en el tema 
De: Ruben1919  (Mensaje original) Enviado: 03/10/2018 11:30

Tras el acuerdo con México y Canadá, EE.UU. "enfocará toda su ira en China"

Publicado: 3 oct 2018 05:18 GMT | Última actualización: 3 oct 2018 09:51 GMT

Sin embargo, expertos advierten que la táctica utilizada por EE.UU. con sus vecinos y aliados no tiene por qué funcionar con Pekín.

Tras el acuerdo con México y Canadá, EE.UU. "enfocará toda su ira en China"
El presidente de EE.UU., Donald Trump, Pekín, China, 9 de noviembre de 2017.
Damir Sagolj / Reuters
Síguenos en Facebook

Después de los últimos avances en sus batallas comerciales, entre ellos el nuevo acuerdo con Canadá y México, Washington puede ahora "enfocar toda su ira" en China, sostienen analistas consultados por CNBC. Sin embargo, advierten que la táctica utilizada por EE.UU. con sus vecinos y aliados no tiene por qué funcionar con Pekín.

  • Este 30 de septiembre, Canadá, EE.UU. y México alcanzaron un nuevo acuerdo comercial, que reemplazará al Tratado de Libre Comercio para América del Norte (TLCAN).
  • Ese pacto siguió a un acuerdo anterior alcanzado por el presidente de EE.UU., Donald Trump, y el mandatario de Corea del Sur, Moon Jae-in, así como al inicio de conversaciones comerciales bilaterales entre Washington y Tokio.
Donald Trump comenta el acuerdo comercial entre EE.UU., México y Canadá, 1 de octubre de 2018. / Kevin Lamarque / Reuters

"El verdadero espectáculo"

Con el progreso en todos esos frentes, el representante comercial de EE.UU., Robert Lighthizer, puede ahora "centrar su atención en China", sostiene Deborah Elms, directora ejecutiva del Asian Trade Center. Según esa experta, el alto funcionario norteamericano "quiere hacer frente a China", mientras que "el resto es una distracción en el camino hacia el verdadero espectáculo".

Ahora está en una posición "mucho mejor" para centrarse en el gigante asiático "durante todo el día y toda la noche", asevera Elms, que califica esto como "una tendencia preocupante" para Pekín, dada la importancia de Lighthizer en la política comercial de EE.UU.

En la misma línea, Patrick Perrett-Green, estratega de AdMacro, opina que Washington ahora puede "enfocar toda su ira" en China, a medida que "las líneas de batalla continúan endureciéndose".

"La doctrina de Trump no tiene por qué funcionar con China"

Por otro lado, si bien el enfoque de línea dura de la Administración Trump en las negociaciones comerciales podría estar dando frutos con otros países, no necesariamente funcionaría con China, e incluso puede empeorar las cosas, pronostica Elms.

"La doctrina de Trump de acosar a sus amigos y vecinos está funcionando", apunta la analista, y añade que Corea del Sur, Canadá, México, Japón y la UE "se han rendido en mayor o menor medida". No obstante, prosigue, "China es completamente diferente": en parte porque "lo que Trump y su equipo quieren de China es mucho menos claro", y en parte porque "a China le importa menos lo que Trump pueda hacer".

Rachel Ziemba, analista de mercados emergentes e investigadora adjunta en el 'think tank' Center for New American Security, también señala que, a diferencia de lo que quería EE.UU. para reemplazar el TLCAN, las demandas a China "todavía parecen más opacas, mezcladas entre el acceso al mercado, el fin de la transferencia forzada de tecnología, la reducción de las exportaciones chinas a EE.UU. y los recortes a la sobrecapacidad". "Es más difícil negociar cuando está menos claro cómo sería un buen acuerdo", resalta.

Por su parte, Richard Jerram, economista jefe del Banco de Singapur, comparte la idea de que la situación con Pekín "es fundamentalmente diferente" a la negociación económica que motivó la actualización del TLCAN. Así, argumenta que si ese acuerdo "solo necesitaba una actualización moderada", el caso de China "parece reflejar una tensión de superpotencias más básica", que incluye "no solo las tarifas, sino también la negación del acceso a la tecnología occidental".

"Un acuerdo no será fácil ni duradero"

En el futuro, el enfoque de EE. UU. consistirá en "bravatas, líneas duras y debate", y eventualmente llevará a un acuerdo "cuando los costos de no llegar a uno sean demasiado altos", estima Ziemba, quien predice que tal acuerdo con Pekín no será "fácil ni duradero", dado el alcance de las quejas y la ausencia de un apoyo abrumador entre empresarios y congresistas para ese fin. 



Primer  Anterior  Sin respuesta  Siguiente   Último  

 
©2024 - Gabitos - Todos los derechos reservados