Jan Tesarik (nacido el 13 de enero de 1954) es ginecólogo de la República Checa, nacionalizado francés, que consiguió el primer bebé por fecundación in vitro clásica en la República Checa en 1982. Un hito que consiguió tan solo cuatro años después de que un grupo de científicos en 1978, hace ahora 40 años, hicieron posible aquella primera niña probeta, Louise Brown. Desde entonces, las técnicas de fertilización in vitro (FIV) no han dejado de avanzar, sobre todo gracias a dos grandes vertientes: por un lado, la tecnología, y, por el otro, la preocupación de muchas madres y padres que ven que no son capaces de concebir de forma natural. Entrevistamos a Tesarik, de la Clínica Margen (Granada), para que explique en qué momento se encuentra esta evolución en las técnicas de reproducción asistida y el avance en el papel de las mujeres en estas cuatro décadas.
PREGUNTA. Datos recientes indican que han disminuido los embarazos múltiples gemelares en reproducción asistida en España, según ha informado el Ministerio de Sanidad y la Sociedad Española de Fertilidad (SEF). Estos han descendido un 17% cuando se usa óvulos propios y un 20%, cuando estos son donados. ¿Se tiende ahora más a elegir el embrión mejor en el caso de la (FIV)?
RESPUESTA. Efectivamente, el aumento de embarazos de partos múltiples está relacionado con la transferencia de más de un embrión en las mujeres cuando se someten a FIV. Y esto sucede cuando no se tiene la confianza en la calidad de los mismos. Ahora, con la mejora de los métodos de selección, de preparación de la mujer y del cultivo es posible transferir menos. Hay más confianza. Incluso en algunos casos se transfiere solo uno. El éxito en este tipo de casos depende mucho de la edad y de la calidad de esperma de la pareja. Por lo que si cogemos una mujer joven, con menos de 35 y una pareja con esperma normal, en una situación ideal, este éxito sería de más del 50% y es cuando apostaremos por transferir solo un embrión. ¿Entonces, para qué hacer FIV?
P. ¿Qué tipo de problemas nos podemos encontrar?
R. Si el problema viene de la mujer, pueden darse varias situaciones, si la mujer crea bastantes óvulos, a pesar de su edad, vale la pena esperar al quinto día de desarrollo embrionario, que es cuando se suelen eliminar los óvulos malos y escoger los buenos. Y hacer la transferencia, que podría ser, en este caso, de un solo óvulo. Si por el contrario solo tiene dos o tres óvulos, no hay por qué esperar. Le transfiero los dos o tres. ¡Una mujer con más de 40 años no va a tener trillizos, sería un milagro!
P. ¿Uso y efectividad de las células madre en las técnicas de FIV?
R. Para la aplicación o para el uso de células madres todavía queda tiempo. Pero estamos investigando. El objetivo a conseguir constaría de tres etapas: coger células de la paciente, probablemente de la médula ósea; inducir su pluripotencia –la capacidad de producir otros tipos de células– , seleccionar las células buenas, esperar unas tres semanas, y cuando lo tengamos, convertir estas células en óvulos y fecundar.
P: ¿Es necesario controlar los niveles de vitamina D de la mujer y así prevenir abortos?
R. La Vitamina D siempre se daba en el inicio del embarazo sobre todo para fortalecer y tener una mejor evolución de los huesos del feto. He encontrado por casualidad que si la vitamina D se da un mes antes del embarazo, va a actuar contra el aborto. La vitamina D es antiabortiva. Pero también está avalado que si la mujer la toma cuando está embarazada no se consigue este efecto. Por lo que si llega a la clínica una mujer que ha tenido múltiples abortos, lo primero que hago es darle vitamina D, si su nivel es bajo, se recomienda un nivel entre 30-60 nanogramos por medio litro, antes de empezar la estimulación, lo voy midiendo con pequeñas dosis.
P. ¿Actualmente, y gracias a la ciencia, hay conflicto a la hora de aplicar técnicas de reproducción asistida y que mujer esté premenopáusica y quiera ser madre?
R. Primero, hay que ver si la premenopausia es natural o precoz. En la primera, significa que los óvulos progresivamente se están deteriorando y esto no solo afecta a la cantidad, sino también a la calidad. Si en cambio es precoz, hay pocos, pero la calidad es mayor, curiosamente, la calidad está relacionada con la edad, por lo que en este caso es más probable el embarazo.
P. ¿Se repiten donaciones de óvulo de una misma donante?
R. Yo personalmente no lo hago. Es verdad que si una mujer vuelve y quiere estar embarazada de nuevo, hablo con la donante para ver si está dispuesta a repetir.
P. ¿Es buena la ley del anonimato en las FIV?
R. Yo creo que es bueno, aunque dejaría libre la decisión a cada uno.
P. ¿Y que opina de los vientres de alquiler?
R. No se puede hacer en España. Yo mando siempre al que me lo solicita al extranjero, conozco centros buenos y fiables, pero son muy caros.
P. ¿Los úteros artificiales podrían ser una solución?
R. Antes de ocho años va a ser imposible, hay pruebas en animales y entornos tridimensionales, pero faltan fases y las leyes no apoyan. Son el futuro, lo suyo es que se consolide y de esta manera desapareciera la problemática de los vientres de alquiler y de la donación de óvulos, aunque abriría otros debates bioéticos intensos porque la capacidad reproductiva ya no sería exclusiva de la mujer ya que se podría gestar un feto fuera de ella.
P. Por último, para usted, ¿la maternidad es un derecho?
R. La maternidad no es un derecho, es un privilegio. En cuanto a las parejas gais, me podrían surgir dudas. Aunque si lo piensas, si ser padre es un derecho, ya nadie pagaría el tratamiento porque es su derecho. Y entonces, todas las clínicas desaparecen y para muchos no sería posible ser padres.