La Fiscalía de Colombia confirmó este miércoles el suicidio con cianuro de Rafael Merchán, testigo en el juicio de presuntos sobornos de la constructora Odebrecht en el país suramericano.
El fiscal general, Néstor Humberto Martínez, explicó en rueda de prensa que —según la investigación— Merchán compró un kilo de cianuro en el centro de Bogotá, pero antes "llamó a empresas" en la capital colombiana que expenden el veneno. El funcionario mostró las pruebas del recorrido que hizo el testigo para adquirir la sustancia tóxica: llamadas, recibos de taxi y facturas.
El cuerpo de Merchán fue encontrado un mes y medio después del fallecimiento de Jorge Enrique Pizano, el testigo principal de caso, quien denunció ante el fiscal Martínez las irregularidades de la constructora brasileña.
Según el reporte del hospital donde fue atendido, Pizano murió de un infarto, no obstante, nuevas dudas sobre su fallecimiento surgieron después de que el director de Medicina Legal de Colombia, Carlos Eduardo Valdés, renunciara a su cargo por la polémica que suscitó un "grave error" en el manejo de información sobre el deceso del testigo.
La muerte de Pizano, ocurrida el pasado 05 de noviembre, despertó más suspicacias luego de que su hijo Alejandro falleciera tres días después, tras haber bebido agua contaminada con cianuro de una botella que estaba en el escritorio de su padre.