"El feminismo es una forma de vivir individualmente y de luchar colectivamente", dijo Beauvoir
Tal día como hoy se conmemoran 111 años del nacimiento de la escritora y filósofa feminista de origen francés, Simone de Beauvoir, figura que inspiró y sigue inspirando a muchas mujeres a luchar por sus derechos.
De Beauvoir nació en París el 9 de enero de 1908. Su juventud la dedicó al estudio. se hizo filósofa en la Universidad de la Sorbona donde conoció a Jean Paul Sartre, cuando ella tenía 21 años y él 24 años de edad, filósofo con quien compartió además de su vinculación al existencialismo, el resto de su vida.
Ambos se dedicaron a la filosofía, la literatura y el activismo político. Se convirtieron en figuras polémicas para la sociedad de su época. Su relación rompía paradigmas, no vivieron juntos, se negaron a casarse y a tener hijos, además de ello, mantuvieron una relación abierta que les permitía intimar con terceras personas, rompiendo así con el modelo de familia de la tradición burguesa.
Así lo hizo saber en una de sus mejores obras, La Invitada (1943). El texto plasma el triángulo amoroso entre ella, Sartre y una joven que los fascinaba a ambos.
Una lucha colectiva llamada feminismo
"El feminismo es una forma de vivir individualmente y de luchar colectivamente", dijo Beauvoir, quien se rehusó a legitimar su amor a través del matrimonio, vivió abiertamente su sexualidad y renunció a la imposición de la maternidad.
Pero a pesar de cuestionar el modelo burgués de cómo llevar una vida “plena”, la mayor osadía de esta intelectual fue cuestionar la “feminidad”, lo que para ella es un mito de producto fabricado por el sistema.
Beauvoir en su libro El Segundo Sexo cuestiona el modo de vida algunas sociedades con relación al patriarcado y a la dominación masculina en todos los campos en los que hay un sesgo que pretenda limitar las capacidades del género femenino.
El legado y la transcendencia de los ensayos filosóficos de Beavouir está presente en la lucha cotidiana que adelantan las mujeres por el reconocimiento de sus derechos y por la igualdad.
"No se nace mujer, se llega a serlo"
“Ser mujer no es un carácter natural es el resultado de una historia, no hay un destino biológico que defina a la mujer como mujer, es una historia que la ha creado para empezar la historia de la civilización que ha tenido como resultado de su estatus actual”, explicó De Beauvoir en una entrevista.
En ese sentido, señaló que no hay una condición biológica la que determina el devenir histórico de las mujeres, sino que esta es una construcción histórica que se ha pretendido naturalizar a través del dominio del patriarcado en las sociedades. "Desde que es un bebé niña se adoctrina su conducta, desde como amamantar hasta como criar a un infante".
De Beauvoir razonó que la mujer es libre de elegir el camino mediante el cual constituirá su vida, pero a su vez tiene que cuestionar “las estupideces de este último siglo”, para convertirse en mujeres a través de la construcción de referentes que se orienten al desarrollo de una vida digna.