El ministro de Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, ha insistido este miércoles en su gran rueda de prensa anual en que Moscú mantiene una posición contraria a la intervención extranjera en los asuntos de Venezuela y en general en los de cualquier Estado.
"Hemos apoyado los esfuerzos de diálogo entre el Gobierno y la oposición [...], que al final se disolvió porque en una parte de la oposición —la denominada oposición 'intransigente'— hubo una influencia desde el exterior, principalmente desde EE.UU.", afirmó el canciller contestando a una pregunta de RT.
Lavrov indicó que fue precisamente esa injerencia externa la que "muy desafortunadamente" provocó la intransigencia de ciertas facciones de la oposición venezolana, al punto de que en torno suyo se comienzan a escuchar peligrosas especulaciones.
"Hemos escuchado declaraciones de una posible intervención militar en Venezuela, declaraciones de que ahora EE.UU. va a reconocer, o puede reconocer como presidente de Venezuela no a Nicolás Maduro, sino al jefe del Parlamento [Asamblea Nacional]. Todo esto es muy alarmante", aseveró el diplomático.
Hablando en Moscú ante unos 550 reporteros, en su mayoría extranjeros, Lavrov externó sus conclusiones al respecto. "Todo esto apunta a que EE.UU. mantiene entre sus líneas y acciones prioritarias el colapso de los gobiernos no deseadosen América Latina, por supuesto, pero también en otras regiones", acotó.