En torno a 1.455 kilogramos de cocaína han sido incautados en uno de los puertos de la ciudad de Nueva York (EE.UU.), informó la Agencia Antidrogas (DEA por sus siglas en inglés). "La proliferación de drogas ilegales en la ciudad de Nueva York nunca será tolerada, ni por parte de las fuerzas del orden público ni por las personas a las que servimos", aseguró el jefe de Policía de la ciudad, James P. O'Neill.
Se trata de "la mayor incautación de cocaína en el puerto de Nueva York-Newark desde mayo de 1994", aseguró el director de operaciones de Nueva York de la Agencia de Aduanas y Protección de Fronteras de EE.UU., Troy Miller. Se encontraba distribuida entre 60 paquetes hallados dentro de un contenedor durante una inspección en la zona el pasado 28 de febrero. Se calcula que el alijo tendría un valor en el mercado de cerca de 77 millones de dólares.
Esta confiscación "sin precedentes" pone el foco sobre una "nueva amenaza" según Ray Donovan, agente especial de la DEA. "La cocaína, némesis de Nueva York en los años 90, está de regreso, mostrando la voluntad de los narcotraficantes por construir una base emergente de clientes, mezclando cocaína con fentanilo", aseveró. Las organizaciones criminales internacionales "confían en las redes ilícitas de todo el mundo para suministrar, transportar y distribuir cocaína y otras drogas peligrosas", explicó el agente especial a cargo de la Oficina de Investigaciones de Seguridad Nacional en Newark (EE.UU.), Brian Michael.
Donovan también señaló que lo ocurrido muestra la diligencia de las fuerzas de seguridad a la hora de evitar que los narcóticos "lleguen a las calles y a sus usuarios". La operación ha evitado que "una cantidad enorme de drogas" llegue "a las manos de nuestros niños", añadió en la misma línea Miller.