El manuscrito fue descubierto en los años 60 cuando los científicos soviéticos viajaban por todo Daguestán en busca de textos antiguos únicos. Tras ser descubierto, el manuscrito árabe-musulmán con estilo caligráfico daguestaní lo dataron de los siglos XV-XVI y lo almacenaron en el archivo del Centro Daguestaní de la Academia Rusa de Ciencias.
En 2017, el Centro Daguestaní pasó por un inventario para digitalizar sus textos antiguos. Así, el manuscrito volvió a caer en manos de especialistas."Al estudiarlo, noté que a través del lazo de los caracteres árabes, aparecen otros símbolos, muy similares a las letras del hutsuri, el alfabeto de la iglesia de Georgia. Fue increíble. Nos pusimos en contacto con colegas de Georgia y después de un estudio cuidadoso, informaron que habíamos encontrado el antiguo evangelio. Está fechado del siglo VII", contó al diario ruso Komsomolskaya Pravda Shamil Shijaliev del Centro Daguestaní de la Academia de Ciencias de Rusia.
La razón de convertir un Evangelio cristiano en un texto musulmán fue el tremendo costo del papel en la antigüedad.
"Durante mucho tiempo, este evangelio georgiano fue utilizado como un texto sagrado. Pero luego el Islam llegó a Daguestán y el libro perdió su relevancia. Y dado que el manuscrito fue hecho en un pergamino de muy alta calidad, que costaba mucho dinero, no lo destruyeron. En cambio, el antiguo texto fue cuidadosamente raspado, y encima de él, se grabó la predicación de los musulmanes sufíes. Este proceso se conoce como el palimpsesto. Al mismo tiempo, los símbolos antiguos no se podían destruir por completo, se mantenían como contornos apenas perceptibles", cuenta Shijaliev.
El texto daguestaní se convirtió en el único manuscrito en pergamino conocido en Rusia que data del siglo VI. Es más, es una de las primeras traducciones del Evangelio al georgiano.