El multilateralismo se cierne sobre lo que fue hasta el momento el unilateralismo de EEUU. En este sentido, hay quienes dicen que cuando un imperio sabe que se está cayendo, se convierte en más peligroso de lo que es. Algo que confirma el analista militar Juan Aguilar, al incidir en que así el imperio intenta sobrevivir.
El fin del imperio es la muerte, y esto significa que va a intentar sobrevivir por todos los medios posibles, explica el experto.
"Al intentar sobrevivir, depende mucho de sí mismo, pero también de los otros actores. Si los otros actores no van a permitir esa supervivencia porque ya son emergentes que quieren su parte en ese nuevo orden internacional, el choque es inevitable. Y cuando el choque es inevitable, el que ya no tiene nada que perder es el que está desapareciendo, el que ya está en decadencia. Y como no tiene nada que perder, puede hacer la mayor de las locuras, por eso se vuelve muy peligroso".
Así, el mundo se puede enfrentar a este panorama, entre otros, en este incipiente año 2019. Para Aguilar lo importante no es lo que pueda ocurrir, porque eso es impredecible, sino qué es lo que no va a cambiar respecto a 2018. Juan Aguilar se centra en siete puntos críticos a los que hay que estar atentos en 2019, y éste es su análisis.
"Vamos a seguir asistiendo a este mundo de la mentira global, cada vez más extendido. Podríamos incluso hablar –como hacen muchos autores –de 'infocalipsis': el caos informativo va a ser de tal magnitud, y esto va 'in crescendo', que será muy difícil distinguir lo que son informaciones veraces, de las que no lo son. Porque son un instrumento de guerra de los Estados. Lo hemos visto en 2017 y 2018 sobre todo con el tema de la injerencia rusa, y esto lo vamos a seguir viendo en 2019 seguramente con mayor intensidad".
Zonas de fracturas geopolíticas
Son tres, de acuerdo al analista. "Por un lado, está la zona del Golfo Pérsico, que implica a países como Arabia Saudí, Irán, el conflicto en Yemen, la situación de Israel y los países del entorno; la finalización de la guerra en Siria; y cómo va a quedar el asunto kurdo respecto a Turquía".
"El Este de Europa puede convertirse en otra zona de fractura geopolítica importante, tanto por la cuestión de Ucrania –donde además hay elecciones este año–, como por el asunto de Kosovo, que pretende tener un Ejército propio, lo que va a agudizar de nuevo esa zona de los Balcanes".
"La tercera fractura, quizá la más importante es lo que ocurre en el Mar de China Meridional. El choque inevitable entre EEUU y China, y que tiene toda una serie de actores secundarios: lo que pueda pasar en la península coreana, la intervención de Japón, también de India, de los países del sudeste asiático, incluso de Australia".
Imprevisibilidad de la política de la Casa Blanca
"Lo hemos visto desde que el presidente de EEUU, Donald Trump, llegó a la Administración norteamericana, donde entre dimisiones y no dimisiones, tuits y no tuits, nunca sabemos si se va de Afganistán, si se queda, si mañana decide otra cosa, si rompe un tratado internacional o un tratado de libre comercio, si ataca Corea del Norte… Es decir, es un punto muy fastidioso a la hora de observar la situación para los analistas internacionales. La Casa Blanca se ha convertido en un auténtico manicomio".
"Como consecuencia de la imprevisibilidad de la Casa Blanca, estamos ante la posibilidad de una nueva y más profunda carrera de armamentos. La salida del tratado INF [de misiles de corto y medio alcance], o la ruptura en un momento determinado del acuerdo START de armas nucleares balísticas, puede hacer que de nuevo nos encontremos en un escenario de carrera de armamentos y de cuasi Guerra Fría nuclear, con los riesgos que ello conlleva, de que cualquier accidente, incidente, o situación de alta tensión, ponga los misiles 'a punto', y eso es muy peligroso siempre".
"Da igual la tendencia de los populismos. Es una época de pos globalización donde va a primar el realismo en las relaciones internacionales, eso significa que van a primar los intereses nacionales. Y si esos intereses se aplican por los Gobiernos de turno en sus relaciones internacionales, sin dudas va a haber sectores de la sociedad, los marginados y más perjudicados por la globalización, que también van a crecer. Y el aumento de todo tipo de populismos lo hemos estado viendo, sobre todo en Europa, también en América Latina con [el presidente de Brasil, Jair] Bolsonaro, o en el propio EEUU con Donald Trump".
"Sin entrar a la polémica de si este cambio climático es obra de la mano del hombre por su industria y su forma de consumo, o si obedece a ciclos naturales, da lo mismo. La realidad es que estamos ante una serie de cambios climáticos que pueden llevar, en primer lugar, a una crisis alimentaria, y esto significa un aumento salvaje de las corrientes migratorias, y de nuevo estaríamos ante una situación crítica en algunos países, o en algunas zonas, como el Mediterráneo, la frontera sur de EEUU, incluso en algunas zonas del sudeste asiático. Y eso es también fuente de conflictos que podemos ver a lo largo de 2019".
"Donde hay crisis alimentarias es mucho más sencillo la expansión de ciertas enfermedades. Esto, unido a cierta irresponsabilidad de muchos países a la hora de tratar en sus laboratorios con microorganismos, muchas veces modificados o incontrolados, puede traer que en cualquier accidente o situación no prevista, se convierta en una pandemia. Es como lo de las armas nucleares: nadie prevé una situación así, pero puede suceder".
Conclusión
"Si tuviera que lanzar un epitafio final, yo diría que estamos en la fase en la cual hay un mundo que se acaba, que es el mundo unipolar, pero el mundo nuevo todavía no ha nacido, es un mundo multipolar. En esos interregnos, en esas tierras de nadie donde el mundo nuevo no ha nacido pero el mundo viejo ya se acaba, es cuando la inestabilidad es mayor, la imprevisibilidad es mayor, y la posibilidad de que ocurra cualquier cosa, es factible", sentencia Juan Aguilar.
Finaliza fase de prueba clave del dron submarino nuclear ruso Poseidón
Publicado: 2 feb 2019 11:52 GMT
Este aparato, que está incluido en el sistema oceánico multipropósito de la Armada de Rusia, puede estar equipado con municiones convencionales y nucleares.
Se ha incrementado en más de 1,5 billones de dólares durante el último año.
El Departamento del Tesoro de EE.UU. ha comunicado este martes que la deuda nacional del país ha alcanzado 22,01 billones de dólares, una cifra récord. En el anterior ejercicio fiscal esa cifra rondaba los 20,49 billones de dólares, con lo cual en un año los estadounidenses han incrementado su endeudamiento en más de 1,5 billones de dólares.
En ese contexto, Michael Peterson, jefe de The Peter G. Peterson Foundation, cuyas palabras recoge AP, afirmó que "la creciente deuda nacional [de EE.UU.] importa, porque amenaza el futuro económico de cada americano". De acuerdo con sus afirmaciones, los intereses sobre la deuda ya existente representan más de un billón de dólares a diario y esta cifra va a crecer, "dificultando aún más financiar las inversiones importantes para nuestro futuro".
La Oficina de Presupuesto del Congreso estima que la deuda nacional representa el 78 por ciento del PIB, lo que supone la cifra más alta desde 1950. Si la situación no cambia, para 2028 la deuda podría alcanzar el 96 por ciento del PIB.
La deuda de EE.UU. comenzó a aumentar después de la crisis financiera del 2008, pero después de la llegada de Trump al poder se redujo levemente. Así, en enero del 2017, la deuda nacional se estimaba en 19,899 billones de dólares. Sin embargo, debido a la reforma fiscal, a finales de ese año comenzó a crecer nuevamente y para finales del 2018 ascendió a 21,974 billones de dólares.
Por su parte, el presidente del Consejo de Asesores Económicos de la Casa Blanca, Kevin Hassett, dijo que Trump está "absolutamente" preocupado por el crecimiento de la deuda nacional. El presidente exigió que todos los ministerios recortaran su presupuesto en un 5 por ciento en el próximo ciclo presupuestario.
"Podemos estar en desacuerdo sobre muchas cosas, pero podemos estar de acuerdo en que quizás ahora sea el momento de tomar en serio el déficit", dijo Hassett.
El ataque tuvo como objetivo un autobús que trasportaba a los miembros de la guardia. Al menos 10 uniformados más resultaron heridos.
Morteza Nikoubazl / Reuters
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Este miércoles al menos 41 miembros de la Guardia Revolucionaria de Irán perdieron la vida como resultado de una ataque en el sureste del país, recoge la agencia iraní ILNA.
Según informa Fars News, los hechos ocurrieron en la carretera que comunica las ciudades de Zahedán y Khash, cerca de la frontera con Pakistán. La zona suele ser escenario de operaciones de grupos armados y narcotraficantes.
Según ha trascendido, el ataque se produjo con un coche bomba y tuvo como objetivo un autobús que trasportaba a los miembros de la Guardia Revolucionaria. Al menos 10 uniformados más resultaron heridos.
La organización terrorista Jaish al Adl se ha atribuido las acciones.
El columnista de la agencia Bloomberg Hal Brands analizó el informe de la inteligencia de EEUU y destacó tres factores que "amenazan con socavar el poder de Estados Unidos y llevar al mundo hacia un destino más oscuro".
El acercamiento entre China y Rusia
Uno de aspectos que mencionan los autores del informe, el director de la Inteligencia Nacional, Dan Coats, y la directora adjunta de la CIA, Gina Haspel, es el empeoramiento de las relaciones entre Washington, por un lado, y Pekín y Moscú, por otro.
Según observa Brands en su artículo, "Rusia es un actor en declive, pero agresivo, que probablemente intensifique su intromisión en las elecciones y su guerra de información contra Estados Unidos y otras democracias".
No obstante, el Senado de EEUU no encontró pruebas de la supuesta injerencia rusa en las elecciones en el país norteamericano.
Mientras tanto, China "no es una simple potencia revisionista, sino que persigue una estrategia a largo plazo para alcanzar la superioridad global", prosigue el columnista.
"China y Rusia están más alineadas que en ningún otro momento desde mediados de los años 50", cita Brands el informe de la inteligencia y añade que "es probable que se acerquen aún más debido a su oposición compartida a los valores democráticos y al liderazgo global de Estados Unidos".
Al mismo tiempo, el periodista señala que el eje entre Moscú y Pekín se rompió en los años sesenta, y es probable que haya límites en cuanto al funcionamiento de la relación actual a largo plazo. Si China realmente apuesta por la superioridad global, Rusia se enfrentará a un gigante agresivo en sus fronteras, advierte.
"Pero a mediano plazo, EEUU se enfrenta a una cuasi alianza entre sus dos principales competidores, lo que agudiza las dificultades para lidiar con ambos", analiza Brands.
Aliados de EEUU
"Algunos aliados y socios de Estados Unidos buscan una mayor independencia de Washington en respuesta al cambio en las políticas de seguridad y comercio de EEUU y se están abriendo a nuevas alianzas bilaterales y multilaterales", cita el periodista la primera página del comunicado del director de Inteligencia Nacional.
Para el columnista, estas palabras reflejan la preocupación que pone a prueba la coalición geopolítica de EEUU.
Esta preocupación nació antes de la llegada de Donald Trump al poder de EEUU, pero con él ha ido aumentando, opina Brands.
"Durante años, los aliados de EEUU en Europa y en Asia Pacífico han estado preocupados de que la voluntad y el potencial de Estados Unidos para defender el orden internacional se estén agotando".
Los incidentes como el fiasco de la línea roja en Siria en 2013 y el éxito de China en obtener el control de grandes partes del mar del Sur de China han alimentado la preocupación por las intenciones de Estados Unidos; los cambios en los equilibrios militares en Europa del Este y el Pacífico Occidental han alimentado el temor a la disminución de las capacidades estadounidenses.
Asimismo, la tendencia de Trump de librar guerras comerciales contra los amigos más cercanos de Estados Unidos y su comportamiento generalmente caótico han llevado a varios socios y aliados de EEUU a considerar si necesitan un plan de respaldo geopolítico, señala el periodista.
Los países, como Australia y Japón, Francia y Alemania están tratando de desarrollar nuevas asociaciones que suavicen el golpe si resulta imposible contar con Washington, observa. Las conversaciones sobre un ejército de la Unión Europea, los esfuerzos de Japón para mantener lazos más estrechos con Australia y la India, y la disposición de Filipinas de hacer las paces con China son partes del mismo patrón. Estas tendencias podrían hacerse más pronunciadas si Trump u otro escéptico del globalismo estadounidense es elegido en 2020, opina Brands.
Desarrollo tecnológico
Según el columnista, China ahora tiene la capacidad de lanzar ciberataques que podrían paralizar la infraestructura crítica de Estados Unidos durante días o incluso semanas. Rusia, a su vez, posee "activos de ciberataque que le permitirían perturbar gravemente la sociedad estadounidense en una crisis".
En términos más generales, la economía internacional y la política mundial se verán profundamente influenciadas por las altas tecnologías como la inteligencia artificial, la computación cuántica y la biología sintética, agrega Brands. La nación que lidere estas áreas tendrá enormes ventajas sobre sus competidores. Vladímir Putin y Xi Jinping llevan años diciéndolo, y la comunidad de inteligencia de Estados Unidos lo dice ahora públicamente también, subraya el columnista.
"No hay garantías de que Estados Unidos salga adelante en esta rivalidad. El liderazgo intelectual de EEUU en ciencia y tecnología se ha erosionado".
Pekín puede estar a la cabeza en lo que se refiere a la inteligencia artificial y otras tecnologías de vanguardia.
"Durante décadas, los estadounidenses han considerado que el dominio tecnológico es su as geopolítico. Pero ahora los avances tecnológicos amenazan con socavar el poder de Estados Unidos y llevar al mundo hacia un destino más oscuro", concluye Hal Brands.
Bajo el amparo de la ‘ayuda humanitaria’ y la lucha por la ‘democracia’, los Estados Unidos han justificado decenas de intervenciones militares y políticas en el mundo durante el siglo XX y XXI. En su más reciente campaña se han centrado en Venezuela, como parte de una estrategia para menoscabar a gobiernos progresistas de la región.
Con una coordinada manipulación mediática, bloqueo económico y presión diplomática se ha tendido la ofensiva imperialista sobre la nación latinoamericana desde hace más de una década. Han tachado al gobierno venezolano como una ‘dictadura’, presentándolo como un ‘Estado fallido’ sumido en caos social, con altas tasas de pobreza, desnutrición, e inseguridad; argumentando que la causa es el modelo progresista y no factores exógenos como el bloqueo o desacreditación internacional.
Para Estados Unidos, y gran parte de Occidente, estos son causales suficientes para justificar una intervención política y diplomática, que incluso debería ser militar. Entonces si estos son detonantes para intervenir es momento que Estados Unidos, en defensa de los derechos humanos y la democracia, tome la iniciativa de invadir a su propio país.
La situación norteamericana es altamente preocupante y clasifica a la nación para ser un apto receptor de ‘ayuda humanitaria’ made in USA. Según un informe de Philip Alston, relator especial de la Organización de Naciones Unidas (ONU) sobre la pobreza extrema y los derechos humanos se reveló que al 2018, 40 millones de personas en Estados Unidos viven en pobreza, 18.5 millones viven en extrema pobreza y más de cinco millones viven en condiciones de pobreza absoluta.
El país tiene la tasa más alta de pobreza juvenil en la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OECD) y la tasa más alta de mortalidad infantil entre Estados comparables de este grupo. No es sorpresa que Alston calificó al país como la sociedad más desigual en el mundo desarrollado.
Como tampoco lo es que a Estados Unidos ya no se le pueda denominar como una nación del “primer mundo”. Según un estudio del Massachussets Institute of Technology (MIT), para la mayoría de sus ciudadanos, aproximadamente 80% de la población, Estados Unidos es una nación comparable al “tercer mundo”.
Para llegar a esta conclusión los economistas aplicaron el modelo de Arthur Lewis, ganador de premio Nobel de economía (1979), diseñado para comprender qué factores y cómo clasificar a un país en vías de desarrollo.
Según Peter Temin, coautor del estudio, Estados Unidos cumple con este modelo: es una economía dual (brecha incomparable entre una pequeña parte de la población y la gran mayoría) en la que el sector de bajos salarios tiene poca influencia sobre la política pública; un sector de altos ingresos mantiene los salarios bajos en el otro sector para proporcionar mano de obra barata; un control social que se usa para evitar que el sector de bajos salarios impugne las políticas que favorecen al sector de altos ingresos; altas tasas de encarcelamiento; políticas públicas de los sectores más ricos con el objetivo de reducir los impuestos para dicho grupo; y una sociedad donde la movilidad social y económica es baja.
Especialmente cuando uno de los argumentos principales para justificar las agresiones son el supuesto ‘bienestar’ y derechos humanos de los ciudadanos. Nuevamente los norteamericanos deberían ver primero la ‘viga en su propio ojo’.
Según un análisis trianual del Commonwealth Fund (2017), los Estados Unidos, por sexta ocasión consecutiva, se posesionan como el peor sistema de salud entre 11 naciones desarrolladas. Cuentan con el sistema de atención médica más caro del planeta, con un gasto anual de tres billones dólares, que ha resultado en uno de los países con mayor disparidad en accesos a saludo, basada en ingresos.
Mientras que la expectativa de vida en Estados Unidos disminuyó por tercer año consecutivo, situándose en 78.1 años. Un decrecimiento porcentual comparable al periodo de 1915 y 1918, en el que dicho país enfrentó una Guerra Mundial y la pandemia de influenza global. En comparación, Cuba, que forma parte de la ‘Troika de la Tiranía, según John Bolton (Consejero de Seguridad Nacional) tiene un expectativa de vida de 79,74 años al 2018.
Y en educación ni que hablar. Desde 1990 al 2016, Estados Unidos cayó del sexto lugar al vigésimo séptimo, situándose como uno de los peores sistemas educativos del mundo ‘desarrollado’. Con un gasto público que se redujo, entre 2010 y 2014 en 3%, mientras que economías desarrolladas la inversión crecía por sobre el 25%.
Un bienestar de vida deteriorado, un sistema de salud caro e inequitativo y una educación que no se compara con otras naciones desarrolladas. Si esto no es suficiente para que el gobierno norteamericano y el resto del Occidente decidan intervenir, entonces las constantes violaciones a los derechos humanos deben ser un causal para movilizar tropas a la frontera e iniciar bloqueos económicos.
Los Estados Unidos sistemáticamente han dirigido o influenciado intervenciones en América Latina y el resto de sur global. Las operaciones cubiertas, las guerras étnicas y las invasiones militares más recientes son una prueba de la ‘ licencia para matar ’ que se ha auto-concedido a este país.
Cárceles en donde se violan derechos humanos como Guantánamo y Abu Ghraib son solo ejemplos de esta realidad. Y figuras como Gina Haspel, quien estuvo directamente involucrada en el programa de tortura del gobierno estadounidense, ha subido a posiciones de poder mundial como directora de la Agencia Central de Inteligencia (CIA).
Pero su transgresión más clara es la separación del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, órgano internacional encargado en velar que dichas violaciones no sucedan. Una decisión que vino días después de que el Alto Comisionado para los Derechos Humanos denunciara la práctica de la administración actual de separar forzosamente a niños migrantes de sus padres y encarcelarlos, en lo que solo pueden llamarse campos de concentración modernos.
A nivel interno se ha reducido la responsabilidad de la policía sobre el uso de fuerza excesiva, especialmente en comunidades negras y latinas. La matanza sistemática de hombres negros en Estados Unidos por esta fuerza del orden, según un estudio de la Universidad de Boston, refleja un racismo estructural subyacente en la sociedad norteamericana; que también se ve reflejado en un sistema de justicia parcializado en contra de las comunidades negras.
“Si la policía patrullara las áreas blancas como lo hacen en los barrios negros pobres, habría una revolución”, comenta Paul Butler, autor de ‘Chokehold: Policing Black men’, que relata lo que significa ser un hombre negro en Estados Unidos.
Estas violaciones de derechos humanos son la realidad diaria para minorías étnicas y grupos históricamente discriminados. Lo cual está acompañado del fortalecimiento de agrupaciones con tendencia fascista, que cuentan con el apoyo directo e indirecto del gobierno central y local en varios estados. Un preocupante escenario para millones de ciudadanos negros, latinos y de otras etnias.
Sin embargo, la falsa ‘preocupación’ por Venezuela, Libia, Siria, Iraq, Yemen, Afganistán, y Ucrania, solo en estas últimas dos décadas, ha guiado invasiones y agresiones en nombre del bienestar y los derechos humanos. Acciones que a su vez llevan escondido intereses ulteriores basados en un indicador en los que Estados Unidos, sí es número uno: el gasto militar.
Al 2019, este país cuenta con un presupuesto militar sobre los 680.000 millones de dólares, es decir más que los presupuestos sumados de las siete naciones que le siguen en la lista: China, Rusia, Arabia Saudita, India, Francia, Reino Unido y Japón.
Ni siquiera en libertad económica ( 12 en el mundo ) son líderes o crecimiento del PIB ( 147 de 224 países ); lo cual refleja una realidad. Estados Unidos es un imperio militar, su economía se basa en la guerra y ninguna acción realizada en nombre de la ‘ayuda humanitaria’ tiene coherencia cuando el interés de su gobierno es promover el caos para su beneficio.
Ante esta situación lo que el mundo está viviendo es la ‘patada de ahogado’ de una superpotencia en declive. Es por ello que con tanto esmero trata de aferrarse del último bastión de influencia que sigue siendo América Latina, ergo su fijación con Venezuela y otras naciones de la región. Ya que si de ayuda real se tratara, es hora que Estados Unidos seriamente analice intervenir, con la misma intensidad, en su propio país.
La empresa que se ocupa de este proyecto ha afirmado que el empalme de las dos partes del gasoducto simboliza la finalización de todos los trabajos.
Finalización del tramo marítimo del gasoducto Turkish Stream, el 19 de noviembre de 2018.
turkstream.info
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La empresa South Stream Transport B.V. que dirige la construcción del Turkish Stream ha anunciado que el empalme final que une los tramos submarino y terrestre del gasoducto ha sido soldado en Turquía, informa TASS. Según la empresa, esto simboliza "la finalización de todos los trabajos para crear un gasoducto en el mar Negro".
El gasoducto Turkish Stream busca conectar el sistema de gasoductos turcos con las reservas de gas rusas y garantizar el suministro de gas desde Rusia no solo a Turquía, sino también a los países del sur y este de Europa. Se prevé que a través del gasoducto puedan ser enviados hasta 31.500 millones de metros cúbicos de gas natural anualmente.
VLADIVOSTOK, RUSIA (Sputnik) — Las empresas avícolas rusas serán capaces de suministrar a China unas 150.000 toneladas de su producción en los próximos años, declaró el ministro de Agricultura ruso, Dmitri Pátrushev.
"En los próximos años, las empresas avícolas rusas serán capaces de suministrar al mercado chino unas 150.000 toneladas de productos de carne de ave", dijo a la prensa.
Añadió que cada año China compra unas 500.000 toneladas de estos productos, lo que brinda a los productores rusos la oportunidad de aumentar sus exportaciones.
Según el ministro, en noviembre pasado Rusia y China firmaron acuerdos sobre entregas mutuas, de momento 23 empresas rusas pueden exportar productos avícolas a China.
Asimismo dijo que Rusia está entre los cinco mayores productores de carne a nivel mundial, al término de 2018 la industria avícola rusa creció el 0,7% frente a los datos del año anterior.
El Gobierno estadounidense está "gastando el dinero que no tiene en un imperio militar que no puede pagar", se lamenta un escritor norteamericano.
Un tanque M1 Abrams de EE.UU. durante un ejercicio en Zagan, Polonia, 2017.
Kacper Pempel / Reuters
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El gasto militar "está llevando a EE.UU. a la bancarrota", sostiene en un artículo para CounterPunch el escritor norteamericano John Whitehead, quien alerta que su nación está siendo "atacada por el complejo industrial militar que es sostenido por los explotadores de la guerra, los políticos corruptos y los gobiernos extranjeros".
El escritor pide a sus lectores estadounidenses que "no se dejen engañar pensando que sus dólares de impuestos ganados con tanto esfuerzo se estén utilizando para la seguridad nacional y las necesidades militares urgentes".
En cambio, señala que al final del año fiscal, las agencias gubernamentales, incluido el Departamento de Defensa, se ponen a gastar "los dólares de impuestos que les quedan" para poder justificar nuevas demandas de dinero al año siguiente.
Concretamente, según una reciente investigación, entre los artículos comprados durante el último mes del año fiscal figuraba un sillón por 9.241 dólares; una vajilla de porcelana por 53.004; alcohol por 308.994; carritos de golf por 673.471; equipos musicales por un total de 1,7 millones; o cola de langosta y cangrejo por 4,6 millones, entre otros artículos alejados del ámbito militar, que en total representaron "un gasto inútil" de 97.000 millones de dólares, recoge Whitehead.
"Cualquiera que sugiera que el Ejército necesita dinero es criminal o no tiene ni idea o es corrupto, porque el Ejército no sufre de falta de fondos, sino de falta de supervisión adecuada", asegura el autor del artículo.
"Sucedió en Roma, y está ocurriendo otra vez"
Según Whitehead, EE.UU. está gastando "mucho más de lo que gana", y está pidiendo muchos préstamos a gobiernos extranjeros y a la Seguridad Social para mantener operativo al Gobierno y seguir "financiando sus interminables guerras en el exterior", mientras el sistema educativo de la nación es "patético", la infraestructura es "anticuada", y el sistema de salud es "demasiado caro e inaccesible para quienes más lo necesitan".
"Si esta es una fórmula para hacer EE.UU. grande de nuevo, no está funcionando", se lamenta el escritor, quien acusa al Gobierno de estar "gastando el dinero que no tiene en un imperio militar que no puede pagar".
Sea como fuere, el analista advierte que con el tiempo, "inevitablemente, los imperios militares caen y fracasan al extenderse demasiado y gastarse hasta la muerte". "Sucedió en Roma. Está ocurriendo otra vez", recalca el escritor, para sentenciar que "el imperio estadounidense ya se está derrumbando".
"Seguiremos comprometiéndonos con nuestros socios para, ladrillo a ladrillo, desmantelar el muro inhumano que la administración de los Estados Unidos ha trabajado por levantar a nuestro alrededor", subraya el ministro iraní de Asuntos Exteriores.
El ministro de Exteriores de Irán, Mohammad Yavad Zarif, en Múnich, Alemania, el 17 de febrero de 2019.
Andreas Gebert / Reuters
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Irán superará las "inhumanas e ilegales" sanciones impuestas por Washington a través de la ampliación de sus lazos con las naciones que están cansadas del "acoso" estadounidense, según lo escribió en su cuenta de Twitter el ministro iraní de Asuntos Exteriores, Mohammad Yavad Zarif.
"Contamos solamente con nuestra propia gente para superar cualquier desafío, pero también acogemos con beneplácito el compromiso constructivo, incluso con la creciente variedad de naciones que están igualmente 'hartas y cansadas' del acoso de EE.UU.", reza el mensaje del primer ministro.
"En paralelo, seguiremos comprometiéndonos con nuestros socios para, ladrillo a ladrillo, desmantelar el muro inhumano que la administración de los Estados Unidos ha trabajado por levantar a nuestro alrededor", añade Zarif.
A principios de noviembre, el Gobierno del presidente Donald Trump restableció todas las sanciones que habían sido levantadas en el marco del acuerdo nuclear iraní.
La iniciativa pretende fomentar la estabilidad de precios y del mercado laboral.
El edificio de la Reserva Federal de EE.UU.
Leah Millis / Reuters
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El Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) de la Reserva Federal de EE.UU. decidió mantener las tasas de interés de los fondos federales en un rango del 2,25 % al 2,50 %, afirma un comunicado publicado este miércoles en su página web.
La preservación de esas tasas está relacionada con la desaceleración de la economía, tanto la interna de EE.UU. como la mundial, al tiempo que el objetivo inmediato del citado comité es fomentar el empleo y la estabilidad de los precios.
Tras la reunión del FOMC en enero, la información recabada indica que el mercado laboral sigue estando fuerte, pero el crecimiento de la actividad económica se ha desacelerado en comparación con el nivel del cuarto trimestre.
Asimismo, aunque los indicadores muestran que los índices de desempleo siguen siendo bajos, el gasto familiar y la inversión empresarial fija crecen a un ritmo más lento en el primer trimestre de este año.
El FOMC subrayó que la inflación general –considerada sobre una base anual– ha disminuido, en gran parte como consecuencia de la caída de los precios energéticos. La inflación en artículos distintos de los alimentos y en la energía se mantiene cerca del 2 %.
El resultado que se espera alcanzar a partir de esta iniciativa sería el de un aumento de la actividad económica, un fuerte mercado laboral y una inflación cercana a la meta trazada por el FOMC, del 2 %. La Reserva Federal espera que la economía estadounidense crezca en 2,1 % este año.
Algunos expertos piensan que el pronóstico es demasiado optimista.
"Estimamos que el crecimiento económico se mantendrá muy por debajo de la tendencia durante el 2019, razón por la cual creemos que el próximo paso de la Fed (Reserva Federal) será recortar las tasas de interés", cita CBC News a Michael Pearce, economista principal de Capital Economics.
Con la decisión ahora adoptada, el FOMC deja atrás su política de subir constantemente dichas tasas, criterio que mantuvo por tres años. En el 2018 hubo tres aumentos, cada uno de 0,25 %, y en diciembre pasado se estimaba que tendrían dos incrementos en 2019.
Los mercados reaccionaron negativamente a este giro en las políticas de la Fed.
Una de las promesas de Donald Trump fue impedir que su país fuese considerado "la alcancía del mundo", pero otras naciones tampoco están dispuestas a llenar la 'alcancía' de EE.UU. en su propio detrimento.
Partidarios de Donald Trump en Richmond (Kentucky, EE.UU.), el 13 de octubre de 2018.
Joshua Roberts / Reuters
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S-400 vs. F-35
Siendo exportador global de armamento y técnica militar, EE.UU. ha podido contar durante mucho tiempo con una fuente de ingresos fiable en forma de sus suministros a los aliados militares. De ahí surgen preocupaciones que van más allá de cuestiones económicas en relación a la suspensión por EE.UU. de sus suministros de los cazas F-35 a Turquía en protesta por la adquisición del sistema antiaéreo ruso S-400.
Si más aliados de EE.UU. ―especialmente países que no son miembros de la OTAN, como Arabia Saudita― abandonan su férrea lealtad a las armas estadounidenses y buscan otras opciones con una mejor relación calidad-precio, el Gobierno de EE.UU. podría verse obligado a gastar aún más dinero en el apoyo de sus exitosos pero complacientes gigantes como Lockheed Martin y Boeing, que últimamente tiene otros problemas.
Mientras los países miembros de la OTAN siguen rezagados en sus gastos militares, las naciones donde los presupuestos de defensa aumentan con más rapidez ―China, Rusia y la India― no dependen de los suministros desde EE.UU. o se oponen a ello de manera activa. Si bien hace 25 años podía parecer que las principales economías mundiales girarían en torno a Washington, ahora parece que el otro hemisferio se está forjando su propio camino.
Los índices Nasdaq y S&P 500 han perdido por su parte más del 2 % de su valor este martes.
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Intensas negociaciones
Washington y Pekín se han visto envueltas en intensas negociaciones desde el año pasado por un acuerdo para abordar las preocupaciones de Estados Unidos sobre el superávit comercial de China y el presunto robo de propiedad intelectual. Trump y su homólogo chino Xi Jinping acordaron una tregua arancelaria el pasado 1 de diciembre para dar tiempo a sus negociadores principales para llegar a un acuerdo.
El viceprimer ministro chino, Liu He, tenía previsto llegar a Washington el próximo miércoles con una delegación de alrededor de 100 personas, por lo que iba a ser la última ronda de negociaciones entre ambos países.
Por su parte, el representante de Comercio de los EE.UU., Robert Lighthizer, y el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, visitaron la semana pasada Pekín para un encuentro que calificaron como productivo.
Sin embargo, una fuente de CNBC, citando a fuentes familiarizadas con el asunto, señaló que es probable que el viceprimer ministro chino cancele el viaje. Funcionarios chinos cancelaron un viaje a fines de septiembre de 2018 en circunstancias similares.
El Banco Central de Rusia ha cambiado drásticamente la distribución geográfica de sus activos en moneda extranjera y en oro.
Como informa la entidad bancaria en su reporte anual, en 2018 la participación de los activos estadounidenses se redujo considerablemente: del 29,9% de todas las reservas del Banco Central al 9,7%.
Al mismo tiempo, los activos chinos y japoneses del Banco Central aumentaron considerablemente del 2,6% al 14,1% y del 1,5% al 7,5%, respectivamente. En Finlandia, la participación de los activos del Banco Central de Rusia aumentó del 0,9% al 1,8%.
Al mismo tiempo, los activos en el Reino Unido cayeron del 7,2% al 6,6% y en Canadá del 2,8% al 2,3%. La participación de los activos en las organizaciones internacionales no ha cambiado, se conserva en el nivel del 3,9%.
Además, el regulador ha reducido a la mitad la participación de sus activos en dólares estadounidenses, desde 45,8% hasta 22,7%. Al mismo tiempo, la participación de los activos en yuanes aumentó del 2,8% al 14,2%, en euros del 21,7% al 31,7% y en oro del 17,2% al 18,1%.
"En 2018, los activos en oro del Banco de Rusia aumentaron debido a la compra de oro de las instituciones de crédito rusas (270 toneladas). El 31 de diciembre de 2018, su volumen ascendió a 2.077 de toneladas", detalla el informe.
En total, a fines de 2018, el volumen total de activos del Banco Central en moneda extranjera y en oro era de 473.900 millones de dólares, de los cuales 385.800 millones de dólares son activos en divisas de la categoría "reservas internacionales de la Federación de Rusia", 85.600 millones de dólares son activos en oro y 2.500 millones de dólares son otros activos en moneda extranjera.
A lo largo del año, los activos del Banco Central de Rusia crecieron en 36.100 millones de dólares. "El factor principal detrás de su crecimiento fue la compra de moneda extranjera en el mercado de divisas nacional por parte del Banco de Rusia en relación con la adquisición de moneda extranjera por parte del Tesoro Federal bajo la regla presupuestaria", explican en la entidad bancaria.
Al mismo tiempo, el Banco Central destacó que el crecimiento en los activos fue parcialmente compensado por los cambios en las tasas de cambio del dólar estadounidense y la salida de fondos de clientes de las cuentas en el Banco de Rusia.
En enero de 2019 se informó que el Banco Central transferiría una quinta parte de sus reservas internacionales de dólares a euros y yuanes en el segundo trimestre de 2018. Las inversiones de Rusia en bonos del Tesoro de EEUU cayeron de 96.000 millones a menos de 15.000 millones. Esto sucedió después de que Estados Unidos impusiera sanciones contra los multimillonarios rusos Oleg Deripaska, Víktor Vekselberg, Suleimán Kerímov, jefe del banco VTB, Andréi Kostin, jefe de Gazprom, Alexéi Miller y contra funcionarios de alto rango y oficiales de seguridad.
EE.UU. miente para desestabilizar a América Latina, afirma Díaz-Canel
'América Latina y el Caribe se declaró soberanamente Zona de Paz. Preservemos la Paz y no permitamos la agresión', escribió el dignatario en su cuenta en Twitter.
El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, denunció hoy que Estados Unidos apela a mentiras y manipulaciones para desestabilizar a América Latina y convertirla en zona de conflicto.
‘América Latina y el Caribe se declaró soberanamente Zona de Paz. Preservemos la Paz y no permitamos la agresión’, escribió el dignatario en su cuenta en Twitter.
Al respecto, el canciller cubano, Bruno Rodríguez, afirmó recientemente en la citada red social que se trata de estrategias que Washington utiliza para justificar su política agresiva contra Cuba y sus intereses de dominación en Latinoamérica.
Rodríguez lamentó que decisiones relacionadas con pueblos enteros estén en manos de ‘un equipo de política exterior peligroso, irresponsable y sin credibilidad’.
Además, alertó sobre las consecuencias de ‘la tendencia a mentir sin límite ni freno alguno del gobierno de Estados Unidos’.
Cuba ha denunciado en reiteradas ocasiones el incremento de la hostilidad de Washington contra naciones latinoamericanas y la imposición de nuevas sanciones a la isla, en tanto insta a la comunidad internacional a frenar las ambiciones imperiales de la Casa Blanca.
Con mentiras y manipulaciones #EEUU se empeña en desestabilizar la región y convertirla en zona de conflicto. América Latina y el Caribe se declaró soberanamente Zona de Paz. Preservemos la Paz y no permitamos la agresión. #ManosFueraDeVenezuela#SomosCuba#SomosContinuidad
Wall Street ha cerrado este lunes con fuertes pérdidas tras anunciar Pekín que impondrá aranceles del 10 al 25 % sobre productos estadounidenses por valor de 60.000 millones de dólares
Las acciones de Wall Street han cerrado este lunes con fuertes pérdidas, marcando su peor registro en cuatro meses en medio de la escalada de la guerra comercial entre EE.UU. y China, informa The New York Times.
El promedio industrial Dow Jones ha perdido 617 puntos este lunes, informa Reuters. Por su parte, el S&P ha caído un 2,42 % y el Nasdaq Composite un 3,40 %. El Nasdaq registró su mayor pérdida de porcentaje diario en lo que va de año, mientras que el Dow Jones y el S&P 500 experimentaron su pérdida más notable desde el 3 de enero de este año.
Las pérdidas de Wall Street se registran después de que Pekín anunciara este lunes que impondrá aranceles del 10 al 25 % sobre productos estadounidenses por valor de 60.000 millones de dólares, medida que entrará en vigor el 1 de junio. Las nuevas tarifas afectarán a alrededor de 4.500 productos estadunidenses.
El nuevo incremento de aranceles sobre mercancías estadounidenses llega en respuesta a la orden del presidente de EE.UU., Donald Trump, de elevar las tarifas a todas las importaciones chinas restantes, lo que afectará a los productos importados por un valor aproximado de 300.000 millones de dólares.
El Ministerio de Comercio de China dice lamentar "profundamente" el aumento arancelario de EE.UU. y argumenta que no tenía más remedio que tomar contramedidas.