Para llegar a esta conclusión, un grupo de especialistas analizó 24 investigaciones con una participación de casi 54.000 personas de diferentes continentes. En particular, tomaron los datos de la presión arterial en comparación con la cantidad de casos letales, paros cardiacos y derrames cerebrales en un período de diez años. El estudio completo fue publicado en la revista Hypertension.
Según las recomendaciones internacionales, la forma correcta de medir la presión arterial es hacerlo en ambos brazos y tomar de referencia la cifra mayor. Sin embargo, los autores del estudio afirman que esta práctica es "extensamente ignorada".Entonces, se descubrió que una persona con una diferencia notable en los indicadores de presión arterial es más propensa a sufrir de un paro cardiaco o un derrame cerebral.
Los resultados sugieren que la diferencia en la presión arterial entre brazos por encima de cinco milímetros de mercurio (mmHg) predice alto grado de mortalidad en caso de tener una de estas enfermedades. Al mismo tiempo, una diferencia de solo 1 mmHg aumenta en 1% el riesgo de que se desarrolle un ataque cardíaco o un accidente cerebrovascular.
Según los Institutos Nacionales de Salud europeos y estadounidenses, el límite de la diferencia de presión arterial entre los brazos dentro de la norma ha sido 15 mmHg. Pero en base a nuevos datos, los autores de la investigación han recomendado bajar este límite a 10 mmHg.Insisten en que el hecho de que la presión arterial varía en cada brazo tiene que ser percibido como un "factor adicional" en la prevención de enfermedades cardiovasculares. Son datos de referencia que podrían ayudar a los cardiólogos a diagnosticar la enfermedad antes de que se manifieste.