Y pensar que extraviamos la senda milagrosa
en que se hubiere habierto
nuestra ilusion, como perenne rosa.....
Y pensar que pudimos,
enlazar nuestras manos
y apurar un beso
la comuniòn de fèrtiles veranos.....
Y pesnar que pudimos,
en una onda secreta
de embriaguez, deslizarnos,
valsando un vals sin fin, por el planeta.....
Y, pensar que pudimos,
al rendir la jornada,
desde la sosegada
sombra de tu portal y en una suave
conjunciòn de existencias,
ver las centilaciones del zòdiaco
sobre las sombra de nuestras conciencias....
Ramòn Lòpez Velarde