Comprendiendo el silencio
El maestro sufí y su discípulo caminaban a través de la vasta extensión de un desierto africano.
Al caer la noche, los dos montaron la tienda de campaña, y luego, agotados se acostaron para descansar.
-¡que silencio!- comentó el discípulo, en medio de la noche cerrada.
-No digas nunca "que silencio" - respondió el maestro, a modo de enseñanza-. Di siempre : "No estoy consiguiendo escuchar la naturaleza".
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Matisse y Renoir discuten
Desde joven, el pintor Henry Matisse solia visitar semanalmente al gran Renoir en su taller.
Cuando Renoir empezó a sufrir artritis, Matisse empezó a visitarlo a diario, llevándole alimentos, pinceles y pinturas, y cada día trataba de convencerlo de que trabajaba demasiado y de que era importante para su salud que descansara un poco.
Cierto día, al darse cuenta de que a Renoir cada pincelada le hacia gemir literalmente de dolor, Matisse no logró contenerse y dijo :
- Gran maestro, tu obra ya es grande e portante.¿para qué seguir torturándote de esa manera?
-Muy simple:la belleza permanece; el dolor termina desapareciendo.
Nathy
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