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۞ REFLEXIONES: Terremoto del Alma...apego y desapego
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Respuesta  Mensaje 1 de 3 en el tema 
De: Stormy  (Mensaje original) Enviado: 14/07/2010 01:33

Terremoto del Alma

Pilar Sordo, Psicóloga.

….Se nos cayeron muros, casas, y muchas cosas materiales a las que les teníamos cariño, desaparecieron ante nuestros ojos sin que nada pudiéramos hacer.

Muchos perdimos seres queridos y de un momento a otro nos sentimos solos y desamparados.

Tanta importancia que le damos a la tecnología y nos costó días poder llegar a comunicarnos con zonas cercanas y lejanas. Volvimos a usar el lápiz y muchos de nosotros nos recriminamos por no sabernos los números de teléfonos y por no tener mas baterías para comunicarnos.

Claramente no todos teníamos radios a pilas, velas y todo lo que se nos dice que debemos tener en caso de estas situaciones. Muchos edificios no tenían cargados los sistemas de luz de emergencia. Parecía que nunca íbamos a tener que ocuparlos.

Muchos conocieron a sus vecinos, con nombre y todo, valoramos a los conserjes y pasaron quizás por primera vez a ser seres importantes y necesarios. Me pregunto cuántos de ellos habrán escuchado por vez primera tantas “gracias”.

Todo quedo a oscuras, todo quedo en silencio, como una invitación a mirar a lo más profundo de nuestra alma. Cuantos se dieron cuenta quienes eran los que amaban y descubrieron con sorpresa y tristeza que alomejor una relación estaba irremediablemente rota.

Tuvimos miedo, pena, rabia, nos sentimos frágiles, pequeños y vulnerables. Todo esto sólo nos lleva a concluir que en esos minutos fuimos más que nunca verdaderamente humanos. Sin muletas, sin ataduras, sin dependencias. Desde nosotros tenían y debían salir todas las soluciones. Poco de lo de afuera nos servia.

La oscuridad nos hacia mirar sombras, bosquejos, nos invitaba a escuchar latidos , ritmos respiratorios, abrazos, etc. El glamour no importaba, las “fachas” y las ropas dejaron de importar. Perdimos pudores, nos volvimos simples, sensitivos, empáticos y cariñosos.

Volvió el día y comenzamos a ver hacia afuera, todo lo cercano aparecía ante nuestros ojos y lo lejano se nos hacia inalcanzable. Sabíamos poco, muy poco de lo que pasaba.

Evaluábamos la realidad de acuerdo a lo que nos pasó a nosotros, nos faltaba perspectiva. Había miedo, inseguridad, curiosidad. Ganas de movernos, ansiedad por hacerlo.

No saber por donde empezar inundaba nuestras cabezas. Los más ansiosos, empezaron de inmediato, los más calmados muy de a poco. Algo nos decía que lo que había pasado era grave. La radio, hermoso medio, nunca paró. Lo poco que sabíamos era por ellos. Gente con temple y valentía que merece un premio por el coraje de dejar a los suyos por el mandato de servir a otros traspasando sus propios miedos. Mil gracias a todos ellos.

El terremoto, fue como un gran colador que mostró lo mejor y lo peor de nosotros mismos. Comenzaba el desafió de recuperar la sabiduría de los que no saben nada.

Apareció una crisis valórica que esté país hermoso tiene y que tendremos que revisar cuando ya estemos en pie.

Los chilenos tenemos que aprender mucho de la solidaridad, de esa que no tiene que ver con campañas, esa de todos los días.

Nos falta respetarnos más, tolerarnos más y aceptar que en la empatía esta la verdadera solidaridad.

Entender que donar cosas no implica hacer un orden de la casa y sacar lo que nos sirve. El que haya llegado a la cruz roja un solo zapato en vez del par, es francamente digno de análisis.

En una campaña solamente no se muestra nuestra capacidad para dar, eso es de todos los días.

Aquí hubo saqueos con plata y sin plata. Ambos imperdonables y reflejo perfecto de todo lo anterior. Tal vez esto muestra nuestra falta de desarrollo espiritual y nuestro extremo apego a las cosas.

Se nos cayeron las máscaras y los muros, aparecieron nuestras lágrimas, muchas veces expresadas en cuatro paredes. Aparecieron seres de luz haciendo campañas, ollas comunes y gestos de solidaridad que sin duda generaron una sonrisa en el rostro de DIOS.

El terremoto del alma es el más lento de sanar. No nos sirve para ello, el dinero, la tecnología y tantas otras cosas de las cuales nos apoyamos.

Todo nos sirve y nos ayuda pero tendremos que pararnos desde adentro para que lo que construyamos afuera sea de una solidez que el próximo remezón no sea capaz de botar.

Usemos el humor, la fe y los afectos, creo que con esto el camino se hará más fácil para todos.

(Charla – Taller basada en el terremoto del 27 de Febrero del 2010 en Chile).
A veces....hace falta que algo nos remueva el alma ..para volver al Ser.....espero les guste, Saludos desde el Sur del Mundo.....
Stormy.-


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Respuesta  Mensaje 2 de 3 en el tema 
De: Naty Enviado: 14/07/2010 05:29
Hola Stormy...que exposición de lo sucedido en tu pais, cuando uno ya casi lo olvidó...pero como bien dice la psicóloga...el terremoto del alma.
Se pierde todo, o casi todo y se encuentra al hombre solidario que no se conocia, asi es la vida.Tenemos conciencia de que todo es prestado y a veces recomenzamos desde la nada.
Espero y deseo de corazón que con estos frios ya esten solucionados muchos problemas.
No sabemos porque suceden las cosas, pero suceden, y valientemente hay que afrontar.
Un abrazo grande amiga
Nathy
 

Respuesta  Mensaje 3 de 3 en el tema 
De: Dream7 Enviado: 14/07/2010 17:37
Efectos sicológicos del terremoto: ¿Qué consecuencias pueden tener quienes lo vivieron?
Universia

Pesadillas, hiperactivación, insomnio, sobresaltos, ansiedad y flashbacks son algunas de las secuelas que podrían manifestar las personas que soportaron el fuerte sismo del pasado sábado. Y aunque algunas son complejas, pueden ser tratadas y superarse.

 
 

Tras el fuerte movimiento telúrico sufrido en nuestro país, la probabilidad de que quienes lo sufrieron presenten patologías sicológicas es cierta.

Universia conversó con dos especialistas en el tema y, a pesar de que concuerdan en que existen efectos que son objetivos, difieren en la gravedad de éstos y en el tiempo durante el cual podrían extenderse.

Según la sicóloga clínica de la Universidad Nacional Andrés Bello, Lucía Godoy, experta en estrés postraumático, las respuestas individuales de tipo sicofisiológico que se viven son un proceso dinámico que evoluciona en el tiempo, a medida que se van modificando las condiciones ambientales.

En algunas personas pueden ocurrir secuelas postraumáticas, que son alteraciones de conducta que se observan horas o semanas después de ocurrido el hecho. Éstas surgen ante el recuerdo de la catástrofe y que no han podido ser procesadas adecuadamente. Esto se denomina “trastorno por estrés postraumático”, el que puede incluso estar precedido de un período de ausencia de manifestaciones inmediatas, pareciendo en un primer momento como si el acontecimiento traumático hubiese sido superado.

“En el trastorno por estrés postraumático se observan alteraciones como episodios de revivir el hecho en forma de recuerdos, sueños, pesadillas o ‘flashbacks’. Un estado de ‘entumecimiento’ y ‘embotamiento emocional’, con desapego de las demás personas, falta de capacidad de respuesta al medio y anhedonia (incapacidad de sentir placer). También se puede dar hiperactivación con hipervigilancia, incremento en la reacción de sobresalto e insomnio”, explica Godoy.

Asimismo, puede haber depresión con sentimientos de culpabilidad, autorreproches y sentimientos de autodepreciación y desvalorización, con vivencias de vergüenza e indignidad, lo que puede evolucionar en forma de desinterés, apatía y, a veces, en forma de cuadros depresivos más severos.

La ansiedad es otra reacción que puede observarse ligada a situaciones, lugares o personas que evocan el acontecimiento traumático.

Alteraciones del comportamiento como el aislamiento, rechazo, incomprensión, impulsividad y descargas de agresividad mal controladas podrían manifestarse, así como también el abuso de alcohol y otras drogas, alteraciones psicosomáticas expresadas en parálisis, temblores, trastornos sensoriales (ceguera, mudez), úlceras gastroduodenales y el desencadenamiento de cuadros asmáticos y diabetes.

Estrés postraumático crónico

Sin embargo, el problema podría ser aun más complejo, ya que también puede haber secuelas postraumáticas retardadas. Éstas corresponden al “trastorno de estrés postraumático crónico”. Existe la posibilidad que derive hacia una transformación persistente de la personalidad, una serie de alteraciones como desconfianza, hostilidad, aislamiento, retraimiento social, desesperanza, hipervigilancia, que permanecen indefinidamente y que llevan a un deterioro progresivo de las relaciones interpersonales y de la actividad sociolaboral.

“No hay que ser fatalistas”

No obstante, a juicio del sicoanalista de la Universidad Andrés Bello, Patricio Celis, “cualquier tipo de daño asociado a este evento catastrófico reciente es transitorio y superable. No van a ser daños permanentes ni crónicos. Por lo tanto, el sismo y todos sus efectos de orden traumático y problemático en términos sicológicos van a ser superables con el tiempo y van a ser reversibles”, asegura.

Según el profesional, un estrés postraumático que es intervenido adecuadamente se resuelve muy rápido, aun en su fase sintomática más aguda e invalidante, incluso en un mes. “Pero si no existen las posibilidades ni los recursos para que la gente sea tratada, hay medidas paliativas que son de bastante sentido común. Por ejemplo, si uno está cerca de una persona que desarrolla este tipo de manifestaciones, especialmente si es un niño, lo que hay que aplicar es cercanía, compañía, explicarle lo que ocurrió y entregarle elementos de juicio para que comprenda la mecánica que produce un terremoto, la realidad sísmica de nuestro país, la periodicidad de estos eventos, destacando que Chile ya las ha superado anteriormente y que las personas siguen adelante”, asevera Celis.

¿Es necesario tomar medicamentos?

“Sólo en los cuadros más agudos”, afirma el sicoanalista. Si se cuenta con formas de intervención, aunque no sea el tratamiento específico destinado a sanar el estrés postraumático, “sino que formas de intervención grupales, incluso a veces ni siquiera desarrolladas por un sicólogo o un siquiatra, no es necesario usar medicamentos. Ahí hablamos de co-morbilidad , es decir, dos patologías que se asocian: Hay una estructura síquica previa al evento desencadenante del cuadro de estrés postraumático, la que agrava su aparición y sus efectos, que pueden extenderse por meses”, manifiesta.

Ahí la recomendación es consultar a un especialista, quien determinará si es necesaria la utilización de medicamentos o de otras medidas terapéuticas.

Celis enfatiza que los casos graves asociados a factores predisponentes van a ser menores, y podrían haberse descompensado con ésta u otra situación, como la muerte de un ser querido, un accidente, la ruptura de una relación de pareja, etc., “que también son eventos traumáticos. Es muy importante destacar que no necesariamente los daños van a ser invalidantes y crónicos. Todos vamos a conservar en nuestras memorias este evento como algo difícil y doloroso, pero no nos va a transformar en enfermos de aquí en adelante. Los efectos son reversibles, transitorios y tratables”, asegura.

 
Un saludo Stormy gracias por comparti
 

 



 
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