Suetonio y Plinio el Viejo han dejado retratos implacables de Mesalina. La llaman << sublime ramera>> y la dibujan como insaciable, disoluta y cruel en la Roma del siglo I. A esta asdolecente escandalosa no le duró mucho la vida, pero en los 23 años que vivió se las apañço para coleccdionar conspiraciones, asesinatos y vicio. Cuando a los 15 años se convierte en la tercera esposa del quincuagenario Claudio, era tan bella cfomo caprichosa. Al emperador- cojo, tratamudo y viejo -le dió dos hijos. Su consorte se quedaba dormido en el almuerzo, mientras los cortesanos le tiraban huesos de aceituna. Aburrida, Mesalina se inicia en extravagancias sexuales y vestida de prostituta con el pecho reluciente de polvos dorados, la empereatriz se ofrece a los burdeles. Mandó asesinar al propietario de una mansión en el Pincio para regalarsela a su amante Gayo Sikio. Acaricia el proyecto de casarse con el. Para elloes necesario que Claudio muera asesinado. Fue su última temeridad, y lo pago con la vida.