El Sistema Educativo, una de las Instituciones Sociales por excelencia, se encuentra inmersa en un sistema de cambios enmarcados en el conjunto de transformaciones sociales propiciadas por la innovación tecnológica y, sobre todo , por el desarrollo de las teconologías de la información y de la comunicación, pero los grandes cambios que se producen en las relaciones sociales, y por una nueva concepción de las relaciones tecnología_sociedad que determinan las relaciones tecnología-educación.
Cada época ha tenido sus propias instituciones educativas, "adaptando los procesos educativos a las circunstancias". En la actualidad esta adaptación supone cambios en los modelos educativos, cambios en los usuarios de la formación y cambios en los usuarios de la formación y cambios en el escenario donde ocurre el aprendizaje.
Aunque el énfasis de los cambios educativos, lógicamente puesto en el impacto que la tecnología está produciendo en nuestras vidas, una corriente paralela y complementaria de la anterior, rescata la importancia y la urgencia de la educación de las emociones y sentimientos.
La Experiencia muestra que para facilitar el aprendizaje y la creatividad es fundamental el desarrollo de la vida intelectual como de al emocional, porque no es suficiente contar con las máquinas más modernas y las mejores instalaciones ( aún teniendo cierta capacidad intelectual), si falta la motivación, el compromiso y espíritu de cooperación.
Cuando la Educación no incluye sentimientos, no pasa de ser una simple instrucción.
La Inteligencia Emocional parte de la convicción de que la Escuela debería promover situaciones que posibilitarán el desarrollo de la sensibilidad de los alumnos, sobre la base de que en el quehacer educativo se involucra tanto el ser físico como el mental, el afectivo y social en un todo.
Atentamente.
Cathalinna