"Lo que no mata, fortalece"
Este título es parecido al de unanoticia que leí recientemente. Como me pareció interesante, decidí hablarte deella en el blog. La noticia trata sobre un estudio que realizaron unosinvestigadores de dos universidades en New York y California. Ellos analizaronel historial de vida, salud mental y nivel de bienestar de un grupo de personasa través del tiempo y encontraron que hay algo de cierto en ese refrán quedice: “si no te mata, te hace más fuerte”.
En resumen, ellos encontraron quelas personas que habían vivido demasiadas adversidades en su vida, presentabanpeor salud mental y niveles bajos de bienestar. Sin embargo, cuando estudiaronlas personas que habían enfrentado adversidades a un nivel más moderado,encontraron que tanto su salud mental, como su nivel de bienestar eran mejorque incluso el de las personas que habían tenido pocas adversidades. Estaspersonas que sí habían enfrentado problemas moderados, reportaban mássatisfacción con su vida, menos trauma y menos angustia en general.
Este hallazgo hace mucho sentido yaque enfrentar y vencer dificultades sirve, entre otras cosas, paradesarrollar confianza en las capacidades de uno mismo, ayuda a aumentar lacapacidad para tolerar la frustración, mejora nuestras destrezas parasolucionar problemas y nos ayuda a valorar más las cosas positivas que sucedenen la vida.
A esa capacidad de enfrentardificultades y reponerse de forma exitosa se le llama resiliencia y en mayor omenor grado, todos la tenemos. Si piensas que no posees mucha resiliencia, teinformo que la puedes desarrollar.
Y, ¿cómo me hago más fuerte ante laadversidad?
Para que mejores tu nivel deresiliencia, te voy a explicar unas recomendaciones que ofrece la AsociaciónAmericana de Psicología:
Relaciónate – Mejora las relaciones que tienes o busca nuevasrelaciones que te sirvan de apoyo. Si no cuentas con recursos en tu familia,una opción pueden ser grupos en la comunidad (ej. clubes, iglesias). Recibirayuda y ayudar a otros aumenta la resiliencia.
No veas los obstáculos comoinsuperables – Algunos eventos angustiosos no sepueden evitar, pero sí puedes cambiar la forma en que los interpretas. Cambiartu manera de pensar te puede llevar a sentir menos malestar y ansiedad. Esopermite que te puedas concentrar mejor en trabajar con la situación de formaefectiva. Si no es posible obtener una solución rápida al problema, al menosbusca formas no dañinas (ej. escribir) de sentirte mejor mientras trabajas conla situación.
Acepta el cambio – Aceptar la pérdida de algunasmetas puede no ser agradable, pero te ayudará a moverte de forma realista hacianuevas metas. No pierdas tiempo tratando de cambiar lo que no se puede alterar.Muévete a metas nuevas aunque sea con pasos pequeños y quizás más lentos.
No te paralices – Ya sea por temor, shock opor sobre-analizar las cosas, algunas personas se paralizan y no actúan.Recuerda que mientras más se posterga solucionar los problemas, más probable esque crezcan, se compliquen y que surjan problemas nuevos que se le sumen.
Mejora tu autoestima – Si mejoras tu confianza en tucapacidad para enfrentar, tolerar y resolver problemas, estarás desarrollandoresiliencia. Confía en tus habilidades, aprende de tus errores pasados y de loserrores que otros cometen.
Controla tu mente – Evita que tu mente saque las cosasde proporción. Puede ser que algo resulte muy angustioso ahora, pero que alargo plazo solo sea una experiencia más que recordar. Piensa, si eso lesucediera a otra persona, ¿lo verías igual de catastrófico?
No pierdas la esperanza – La esperanza funciona como unafuerza motivadora que permite tener energía para enfrentar los problemas ahora,ya que esperas que vengan cosas buenas para tu vida. Evita pensamientos opersonas que disminuyan tu esperanza en que el futuro será mejor.
Cuídate – Atiende a tus necesidades físicas, pero sobre todo a lasmentales. Realiza actividades que disfrutes y te relajen. Haz ejercicio conregularidad y aliméntate bien. Busca ayuda profesional si sospechas necesitarla.
Finalmente, mira las adversidadescomo una oportunidad para que aprendas sobre ti mism@. Evalúa cómo reaccionasantes los problemas y usa esa información para crecer, no para castigarte.Trátate con amabilidad y amor.
Evalúate y tal vez descubras queaunque los resultados que has obtenido quizás no han sido exactamente lo queesperabas, hoy día eres más fuerte, eficaz y capaz que si nunca hubierasenfrentado dificultades. ¡Valora lo bueno que hay en tu vida, valórate a ti!
Dra.Albarosa Alicea
ENDI.com