

Días de prueba intensa, donde en mi Alma habitaba la oscuridad, replegada en mi vida como una sombra que arrollaba mi felicidad, estos días de agonía, brilló como un diamante la más excelsa verdad, el amor de mi vida, el sentimiento más grande, la motivación excelsa, ésa, la que hace latir, fluir, reconocer, que el amor de mi vida, eres Tú.
Contaba mis días, contaba mis noches, musitando con voces del corazón las Plegarias más plenas, más intensas al Supremo Creador, que nuestras Estrellas, se encontraran de nuevo, que unieran sus luces, para éste largo caminar, dando la Luz necesaria a todos aquellos que aún viven en oscuridad.
El Amor es la suma de virtudes, el amor es perdón, es bondad, es amar sin medida a aquél que lo inspira, sin tiempo, es simplemente de Aquí a la Eternidad, es suspirar bajo los mismos ideales, es buscar en el ser amado el complemento perfecto, encontrar la Poesía en todas partes donde haya oportunidad.
Un lapso de tiempo y de nuevo la fuerza avasalladora del sentimiento más fuerte vuelve a habitar en dos corazones que laten al unísono, a la par, ideando nuevas formas sublimes de amar, encadenados en un sortilegio que como una magia nos vino a enlazar.
Y, así es el Amor, una cadena irrompible, cuando es verdadero, cuando se cuida como el más necesario legado que se nos pudo entregar, ahora es batir las alas para poder volar, así, dentro del amor más bello, cumpliendo las promesas y saber aquilatar que lo que es verdadero, no se pierde jamás.
El de nuevo reposar en el pecho del amado dando cobijo, calor y dulzura y vivir en el amor que por ahora nos toca disfrutar. Por todo el tiempo que la Vida nos quiera dar.
Con Amor.
Cathalinna
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