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Pocas mujeres han tenido un hueco importante en la historia de los acontecimientos, y menos aún que se haya reconocido ese hueco. Leonor de Aquitania fue una mujer espectacular en muchos aspectos:
Madre de Ricardo "Corazon de León" ,fue dos veces Reina, la musa de trovadores y bardos bretones además de componer ella misma algunas obras, y sin duda la responsable de que la historia del Ciclo artúrico sea como la conocemos.
Leonor recibió en 1137 en herencia el ducado de Aquitania, y contrajo matrimonio con Luis VII de Francia, convirtiendose asi en Reina consorte de Francia. Viajó con su marido a la segunda cruzada a Tierra Santa y se dice que allí cometió adulterio. Por esta razón y porque no había dado al Rey un descendiente varón anularon su matrimonio en 1152. Poco tiempo despues Leonor contraería matrimonio con Enrique Plantagenet, que en 1154 se convertiria en Rey de Inglaterra como Enrique II. Leonor le cedió sus posesiones, y se convirtio por segunda vez en Reina consorte, en esta ocasión de Inglaterra.
En 1170, Leonor indujo a su marido a entregar a su hijo Ricardo Corazón de León los dominios de Gascuña, Aquitania y Poitou que eran posesión de ella. En 1173 se llevó a cabo una sublevación por parte de Ricardo y de sus hermanos. Leonor, que ya estaba enfrentada con el rey a causa de la infidelidad de éste, apoyó a sus hijos. Por ésto, fue confinada hasta 1185. Cuando fue puesta en libertad, aseguró la sucesión al trono de su hijo Ricardo, que se había convertido en claro heredero tras la muerte en 1183 de su hermano mayor. En 1189 Enrique II falleció, y como Ricardo había viajado a la tercera Cruzada en el año 1194, Leonor gobernó como regente. En este periodo frustró el intento de conspiración de Juan Sin Tierra (1193), aliado con Francia en contra del nuevo rey. A la vuelta de Ricardo, Leonor concertó la reconciliación entre los dos hermanos y continuó siendo una figura destacada en los asuntos públicos hasta que se retiró a la abadía de Fontevrault, Francia.
Falleció el 1 de abril de 1204.
"No creo que haya habido nadie en la Edad Media de una talla equivalente a la de Leonor de Aquitania". Joseph Campbell (El poder del mito).
Al papel excepcional que Leonor de Aquitania jugó en la historia se une el que fuera la musa de los trovadores franceses y bardos bretones asi como la impulsora del ciclo literario artúrico y griálico. Gracias a esta mujer asistimos a un cambio espectacular en la valoración de la figura femenina. Si bien hasta ese momento la mujer es vista como un mero objeto o posesión de su marido, sin ninguna comisión que no sea la de trabajos insignificantes, asi como la tentación que acarrea desgracia al hombre se pasa a convertir en el ideal del hombre, en aquella a la que van dirigida todos los cantos y alabanzas y objeto de todos los actos nobles de caballeros.
Pero la influencia de Leonor llega más allá, pues ella misma sirve de modelo para algunas de las protagonistas como Ginebra o Isolda. Como dice Jean Markale: "Fue necesario que una reina apasionada por el tema del amor y por la poesía prestara oído a los fabulistas bretones que recorrían sus estados continentales e insulares para que se desatara un proceso único en la historia literaria: la invasión de un viejo mito y su rejuvenecimiento a través de poetas cuyo genio se revela en el grandioso fresco que nos han dejado. Tristán, Isolda, Arturo, Ginebra, Lancelot, Gauvin, Merlín, Yvain, Laudine, Luned, Viviane y Morgana: estos nombres, convertidos en símbolos universales, nos traen el recuerdo de Leonor. Sin ella no serían más que sombras".
Lamentablemente este "reinado" de la mujer llegó a su fin cuando las corrientes literarias de siglos posteriores volvieron a tomar partido por el hombre y volvió a ser él el cazador y ella la presa.
Sin embargo, la influencia de Leonor sigue viva en muchas obras.
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