En 1912, el ginecologo austriaco de fama mundial Dr. Hermann Otto Kloepneckler publico lo siguiente:
El mejor motor del mundo es la vagina. Puede ponerse en marcha con un dedo. Se autolubrica. Admite pistones de cualquier tamaño. Y cambia su propio aceite cada cuatro semanas.
Es una pena que el sistema de control sea tan jodidamente temperamental"