Las orquideas se polinizan con un método muy interesante e ingenioso, incluso exclusivos en cada planta y lugar.
El labelo de la flor de orquídea es un pétalo modificado y sirve como una pista de aterrizaje para los insectos que buscan el néctar. Los agentes polinizadores pueden ser moscas, mosquitos, abejas avispas, mariposas y en algunas ocasiones picaflores. Estos úlktimos se llevan el polen pegado en el pico y cuando lo introducen en otra flor, completan el ciclo.
Una orquídea puede no emitir perfume en absoluto, o tener olores fétidos como de carne podrida para atraer moscas o perfumes realmente exquisitos que se presentan en distintos horarios en cada flor y suelen durar entre 3 o 4 horas.
Algunas a la mañana, otras por la tarde y casi todas las orquídeas blancas por la noche. Esto se debe a que por la noche es difícil para los insectos ver las flores, por lo que se guian por el perfume.
Al llegar los conquistadores a América descubrieron de los Aztecas el cacao y la vainilla que se usaba para preparar esta preparación. Los españoles se llevaron la planta a sus colonias africanas para monopolizar su producciòn, y cual no seria su sorpresa al notar que tras los años de cultivo de la misma, la flor no era polinizada, por lo que no se formaba la chaucha que es la semilla. Esto se debia a que allí no estaba el agente polinizador que existía en México y todo hubiera fracasado si por casualidad, como siempre ocurren en estas cosas un esclavo de 12 años Edmond Albius de la Isla de Reunion en el año 1841 descubrió el método de polinización artificial.
Tambien en la Argentina tenemos una orquídea autóctona , la Catasetum fimbriatum que florece con flores femeninas o masculinas según la exposición a la luz que haya tenido la planta. Cuando las abejas que son los insectos que la polinizan toca solamente la columna de la flor con sus patas anteriores, se dispara el polen que tiene una sustancia pegajosa y da de lleno en la abeja en la parte posterior de su cabeza, lo que tambien la asusta y va a otra flor femenina esta vez, que tiene forma distinta, y no vuelve a la masculina , porque aprendió del intento anterior con el golpe recibido completando asi la polinización.
(Extraído del Diario del Viajero, Ana Fisher)