Si un dia, como un jardin, este libro florece entre tus manos. Y la gente descubre que son poemas escritos a tus ojos. No cuentes a las rosas cúanto te amo. No reveles mis secretos. Ni descubras tampoco lo que yo significo para ti. No. Léelo. para ti sola, en un rincón. Y recuérdate, entonces, que estas hojas de amor crecieron en tus labios. Y vivieron, durante años, en mi pecho, para volver a ti.
Nizar Kabbani |