Una de las claves de nuestra felicidad espiritual es aceptar la realidad que nos toca en vida.
Serìa una utopìa intentar cambiar el mundo.
No obstante, el mundo puede cambiar si comenzamos por pequeños pasos, pequeños logros,
pequeñas ideas, y las ponemos en funcionamiento.
Hallaremos màs placer haciendo cada dìa pequeños actos de bondad y de caridad que embarcàndonos
en megaproyectos que nunca lograremos comenzar.
De nuestra voluntad de querer hacer depende el èxito o el fracaso.
Soñemos con un mundo diferente en donde no acaben el amor, la solidaridad, la fraternidad, el dar una mano a quien lo necesita.
Soñemos un mundo diferente, en el que seamos humildes, compasivos, sin discriminaciones y vivamos armoniosamente.
¿ Realmente creemos que es dificil ?
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