¿Quién tiene el control de la mayor parte del aparato productivo en Venezuela?
El sector privado representa alrededor de 70 por ciento de la producción venezolana, es decir, una mayoría considerable que tiene parte en la estabilidad o inestabilidad económica de la nación. El conglomerado del sector privado, liderado por Fedecámaras y Consecomercio, han sido históricamente contrarios al modelo socialista venezolano.
Ambos organismos fueron parte del fracasado golpe de Estado de 2002 contra Hugo Chávez. De hecho, el entonces presidente de Fedecámaras, Pedro Carmona Estanga, fue quien “tomó posesión” de la presidencia de Venezuela de forma arbitraria.
El argumento del sector privado para sustentar que produzcan o no y que distribuyan o no determinados productos es el control cambiario.
¿El pueblo venezolano muere de hambre? Los medios internacionales de derecha reflejan una imagen de Venezuela que no tiene nada que envidiarle a las películas de terror: personas sin dinero que hacen largas colas para comprar alimentos y que eventualmente se matarán para conseguirlo. Sin embargo, la realidad es que la tasa de desempleo en Venezuela es de 5.9 por ciento (la más baja en los últimos 30 años) y en los últimos 15 años se han registrado 25 aumentos salariales y de pensiones.
¿Desabastecimiento o acaparamiento?
Los medios de comunicación en el mundo han proyectado una imagen de crisis económica en Venezuela, sugiriendo que no se producen los productos básicos. Reseñan las colas en las inmediaciones de los establecimientos, pero no reseñan por qué. De esa forma martirizan al sector privado y satanizan al Gobierno.
En 2014 fueron incautadas más de 28 mil toneladas de alimentos que estaban destinados al contrabando. Esta semana fue intervenida temporalmente la empresa distribuidora Herrera C.A. Esa distribuidora acaparó sólo en el estado Zulia (occidente) más de mil toneladas de alimentos y productos básicos como pañales y champú. El pasado miércoles fue intervenida la sede en el estado Anzoátegui (noreste) de esa compañía, donde escondían rubros de necesidad básica desde hace alrededor de 45 días. Entonces, ¿por qué no se realizó su distribución inmediata? ¿Con qué fin estuvieron retenidos por 45 días toneladas de productos que escasean?
Venezuela y el sector empresarial importador – no productivo
El economista español y director del Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica (Celag), Alfredo Serrano, explica que con la llegada de la Revolución Bolivariana se democratizó el consumo en Venezuela. El venezolano ya no adquiere solamente los productos de necesidad básica, sino también productos industrializados.
¿Quién oferta esos productos industrializados? Allí surge el fenómeno de laburguesía importadora: compran afuera y venden en el interior del país.
Esa merma en la producción tiene objetivos económicos y políticos, explica Serrano. “El gran empresario que tiene la capacidad de ofertar compra afuera y encuentra en Venezuela un ambicioso mercado: el venezolano que tiene plata en los bolsillos”.
Lee los artículos de Alfredo Serrano en el Blog teleSUR
Por otra parte está el objetivo político. El sector privado representa la mayoría del aparato productivo. Al no poner determinado producto en los anaqueles, el pueblo empieza a preguntarle al Gobierno ¿dónde está el producto?
Ese carácter de “imprescindible” que adquiere el sector privado, les da mucha fuerza y les permite mantener la guerra económica, que se acentuó al perder los comicios presidenciales del 4 de abril de 2013. Al perder en las urnas, buscaron ganar en los anaqueles y encontraron en la economía una forma de dar golpes de Estado.
Además de comprar afuera y vender adentro, el Gobierno tiene que darles dólares. Se hacen un agente monopolizador del dólar, con ese dólar que les ha dado el Gobierno por más de 10 años. Ahora dicen que no les dan divisas, pero¿qué han hecho con todos los dólares que les han dado?
En cuanto a las divisas, Serrano argumenta que el sector privado crea un mercado ilegal de dólares. “Dejan una parte afuera, otra para el mercado ilegal y otra parte para comprar mercancía, pero menos de la que debían haber comprado”.