En su libro Lecciones acerca de la Verdad, H. Emilie Cady comparte esta afirmación: Yo soy una manifestación de Dios y, en cada momento la vida, el amor, la sabiduría y el poder divinos fluyen hacia mí y por medio de mí. Sus palabras me inspiran a pensar en los problemas como posibilidades.
Me pregunto, ¿Qué bien está listo para suceder en mi vida? Al reconocer mi naturaleza divina, mi perspectiva se transforma. Encuentro significado en toda situación. La frase Dondequiera que estoy, está Dios se convierte en una realidad vibrante.
La vida, el amor, la sabiduría y el poder divinos son míos para utilizarlos a cada momento de la vida. Expreso mis dones divinos en cada una de mis decisiones y acciones.