Cuantas veces he repetido día a día la misma expresión de: “Yo no tengo tiempo” o “Cómo quisiera tener más tiempo” o tal vez “Me falto tiempo para hacer eso”. Sin embargo hoy debo recordar que todos, absolutamente todos tenemos la misma cantidad de tiempo. 24 horas en el día y siete días a la semana. Todos tenemos la misma porción de tiempo.
Personas importantes en el mundo, Gerentes, Presidentes de países, militares o científicos todos tienen 24 horas y yo a veces digo que no tengo tiempo para hacer cosas vitales y prioritarias. Hoy debo recordar que para todo hay tiempo.. lo que realmente necesito es saber administrarlo y darle tiempo a lo que realmente necesita tiempo. A veces le doy tiempo a lo que no debería darle tiempo. La Biblia dice todo tiene su tiempo y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora.
Hoy he aprendido que todo tiene su tiempo. Cada propósito debajo del cielo tiene su tiempo señalado y yo debo discernirlo para no emplear ese tiempo en otra cosa. He entendido que el tiempo es algo que Dios creo y yo no puedo alargarlo ni estirarlo sino solo usarlo sabiamente. Soy un mayordomo del tiempo. Cada hora es como unaperla preciosa en mi mano y necesito cuidar con mucho celo esa perla preciosa. Cada día necesito preguntar: “Qué es lo que quieras que hoy haga , Señor”
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Señor. Gracias por ese regalo del tiempo. Hoy reconozco que en muchas ocasiones no he sido un buen y sabio mayordomo del tiempo. Luego quiero cubrir mi falta con excusas. Ayúdame hoy a vivir en tu tiempo y a entender que cada cosa en la vida tiene su tiempo para así no apropiarme de ese tiempo y poder administrar con sabiduría el regalo del tiempo. Amén.