No sé si las mariposas lloran pero...
¿puede existir algo más sutil que la lágrima de una mariposa?.
A veces el dolor es brutal, en otras, tan sutil como una
lágrima de mariposa:
intenso en su origen, inmenso en su pequeñez.
Las mariposas se protegen de sus predadores con sus
bellas alas; no utilizan armas, ni venenos, ni armaduras....
se visten de belleza.
Aprendamos de las mariposas... vistámonos de belleza
cuando nos sintamos agredidos,
depositemos nuestros feos ropajes de odio y venganza
en una lágrima de mariposa
para que se confundan con las gotas de rocio y
se evaporen al amanecer.
Imitemos su vuelo y seamos elegantes en cada uno de
nuestros actos,
hagamos de nuestros gestos hermosas alas de mariposa.
(de la red)