ALMA.
-Audroc-
Tienes la infinitud de los azules
cual la esbeltez del mar en transparencia,
cuando la vida descorriendo tules,
libera al fin, la imagen de la esencia,
emergiendo de un bosque de abedules
frenéticos de noches en ausencias...
Eres al fin, la llama sorprendida
por una luz crepuscular de aurora.
Y eres también, un canto por la vida,
desde la fluidez del sol que se atesora,
en la voz acallada por la herida
desde el reloj que se quedó sin horas.
Tiembla el pudor de un sueño en el desnudo
frente al ojo interior que dio su paso,
y el encuentro feliz es un escudo
donde todo temor rueda a pedazos,
frente al triunfar del corazón que pudo,
integrarse a la esencia en un abrazo...
La infinitud azul, se vuelve llama,
cual el rumor inmaterial del fuego;
desde un leño encendido, donde inflama,
la luz sublime de su mundo ciego.
¡ Átomo en combustión…!
¡ Dolor que clama y que a su vez libera...!
Manos en ruego, en tus distancias...
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