Murió el Pulpo Paul
"No viven más de dos años", presagiaban en pleno apogeo de sus condiciones de oráculo. Sus predicciones aparecieron en la Eurocopa de 2008 (80% de aciertos), pero su fama internacional se dio en la Copa del Mundo FIFA Sudáfrica 2010. Inglés, según su documento, pero alemán por adopción, el pulpo Paul escogía sus pronósticos de un modo no demasiado ortodoxo: sus cuidadores ponían dos mejillones en dos cajas decoradas con las banderas de los equipos. Y el molusco que elegía quien iba a ser el triunfador del partido.
Su reputación fue creciendo y explotó en la previa del choque de octavos de final entre Alemania e Inglaterra, donde eligió a los germanos. Antes, en la fase de grupos, ya había adivinado todos los resultados de los partidos disputados por los alemanes (incluida la derrota ante Serbia).
Ante la Argentina, el octopus vidente no dudó en ponerse del lado de Alemania. Después, se puso del lado de España en semifinales y hasta se dio el lujo de armar el podio: España campeón, Holanda segundo y Alemania tercero, venciendo a Uruguay en el choque del tercer y cuarto puesto. Genio y figura, Paul fue el verdadero rey de Sudáfrica y hasta tuvo su canción.
La noche del 26 de octubre, todo cambió. El octópdo falleció en el Sea Life Centre de Oberhausen, el acuario donde se hizo famoso. Por el momento, el cuerpo de Paul se encuentra en una habitación climatizada y será incinerado en los próximos días. "Murió por causas naturales", dice el comunicado oficial. "Pondremos un monumento y pantallas con sus mejores y más conmovedores momentos", agregan.
Murió Paul. Se fue un pulpo, nació una leyenda. Que en paz descanse.