TAPA — BY MARTA ON NOVIEMBRE 1, 2010 AT 11:10
UNA LUZ DE ESPERANZA
‘’ Fer. Hablás de trata de blancas, pero si ves algo en internet, te caes de tujes. A Fernandita Aguirre ‘laburando’ en un cabarulo de lujo en Valencia. España. Googleá ANELA y buscá la revista de la institución. La vas a ver ahí, buscá el aviso de Complejo Romaní, arriba a la derecha del aviso, aparece siempre. El dato me lo paso un bicho de Gendarmería que estudiaba el asunto hasta que lo radiaron’’. Era la noche eterna del 27 de octubre, cuando mucha gente pugnaba por concurrir a Plaza de Mayo para despedir al día siguiente al ex presidente Néstor Kirchner, este cronista recibió el inquietante dato proveniente de un amigo.
El sitio en cuestión es Anela, y la foto de marras es esta:
El aludido Complejo El Romaní está situado en la carretera nacional n°332, kilómetro 242, en la localidad española de Valencia, su dirección web es:
http://www.complejoromani.com/web/pages/apartados/01presen/01present.html
Fernanda Aguirre tenía 13 años cuando desapareció el 24 de julio de 2004 en la localidad entrerriana de San Benito mientras regresaba caminando a su casa desde el puesto de flores que poseían sus padres en las inmediaciones del cementerio local.
Si bien en primera instancia la investigación señaló como culpables a Miguel Ángel Lencina y a su mujer Mirta Chávez, la misma se obturó sospechosamente al aparecer suicidado en una celda, colgado de una soga pendiendo de una reja en un patio cerrado, el principal imputado cuando estaba detenido en la seccional 5° de Paraná. Lo interesante del caso es que su culpabilidad fue señalada por el entonces gobernador de dicha provincia, Jorge Busti, basándose en que fue acusado de cometer dos violaciones anteriores seguidas de muerte.
A pesar de haber sido condenado por estos crímenes a 20 años de prisión, gozaba de un régimen especial de libertad transitoria otorgado por la justicia de Paraná. La misma que, en dichos del ex juez que llevó adelante el sonado caso hasta que fue jubilado a la fuerza en tiempo récord, Felipe Celli, dictaminó que la menor ‘’estaba fallecida y se generaron falsas expectativas sobre su destino’’. En declaraciones a distintos medios nacionales y provinciales, el ex magistrado afirmó en julio de 2007, justo al cumplirse tres años, que “hay una mano negra que ha generado falsas expectativas respecto al destino de Fernanda, más una sórdida trama de ocultamiento sumada a la ineptitud casi estructural que tiene la policía para investigar hechos graves, lo que marca la necesidad de tener una policía científica totalmente desvinculada del poder político”.
En abril del mismo año, en el sitio quien sabe dónde, se señalaba lo siguiente: ‘’Necesito saber de otros sitios web para publicar la búsqueda de Fernanda Aguirre, de Argentina, ya que se presume que fue raptada y sacada del país. Muchas gracias’’.
Y una de las respuestas a esta requisitoria era la siguiente: “Paraná te paso algunas páginas más: www.buscapersonas.net (de España)”.
A Fernanda no se la tragó la tierra
En noviembre de ese 2007, Julio Aguirrre y María Inés Cabrol los padres de Fernanda recibieron la visita de Busti. Más tarde María Inés relataría que su marido tuvo una crisis nerviosa y amenazó con matarlo: ‘’Si usted tiene algo que ver, yo lo mato’’. Es que tenía fundadas sospechas de que, como hasta ahora, su hija había sido víctima de una red internacional de trata de blancas, con anuencia provincial y la vista gorda de la policía local: ‘’La desaparición de la adolescente Fernanda Aguirre, secuestrada el 25 de julio de 2004 en San Benito, Entre Ríos, marcó el comienzo en la Argentina de una seguidilla de secuestros de menores inscriptos en el accionar de la denominada “trata de mujeres”, un delito que según las ONG que trabajan en el tema, crece en forma constante en el país. Este jueves 14 de abril, Fernanda cumpliría 19 años; sin embargo, nadie en su familia puede celebrar la fecha, ya que la joven falta de su hogar desde hace casi 6 años, cuando tenía apenas 13.
“Este nuevo cumpleaños se vive muy mal, porque mi hija cumple 19 años y no sé nada de ella —dice su madre, María Inés Cabrol—, no tengo una explicación y no puedo imaginar cómo sería el día del cumpleaños de mi hija porque es tanto el dolor que tenemos desde que falta ella, que no tenemos reuniones con la familia. En cada cara de una chica que veo, busco a mi hija. Cambió todo, a nosotros nos falta la vida”.
El testimonio de la mujer podría representar el sentimiento de las cientos de familias que atraviesan la misma situación a causa del secuestro de sus hijas, en diversas circunstancias, en el país’’, de acuerdo una información vertida por Rosario 3.com el 14 de abril de este año.
Lamentablemente, el pasado 11 de mayo falleció su madre María Inés Cabrol sin poder dar con el paradero de su hija.
Fernando Paolella
http://www.periodicotribuna.com.ar/7681-encontrando-a-fernanda-aguirre-en-espana.html