Te esperaré del lado del silencio. Entre las sombras de las lentas horas. Te esperaré en el fondo de mis sueños allí donde comienzan nuestras cosas. En ese después del tiempo donde podemos ser nosotros. Desnudos, al fin, para los besos más profundos y locos. Para la piel.
Te esperaré en la espuma del mar interminable. Tú tocarás el aire con mi cuerpo. Siempre vas a cantar sabiendo que te espero.
Voy a morir contigo cualquier tarde. Después de ti no quiero a nadie. Todo el deseo del mundo claudica entre tus brazos. No hay más allá de ti, es el amor que nunca se reparte. Llegaste a ser mi pasión única. No somos una ilusión cobarde, si tú no luchas, no lucharé tampoco. Aceptaré que el tiempo te arranque de mi lado y moriré esa tarde.
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