Por Carlos Vilchez Navamuel para el Informador Público
Los “expertos” nos dan sus interpretaciones, los “creyentes” solo esperan los acontecimientos, el interés crece conforme el tiempo se acerca, el mercadeo empieza a funcionar, aparecen los documentales en televisión y las películas apocalípticas no se quedan atrás.
¿Caerá un gran asteroide en la Tierra? ¿Pasaremos a vibrar en otra dimensión? ¿Cambiará el eje del planeta? ¿Se acabará el mundo por el cambio climático? ¿Tendremos una guerra nuclear de grandes dimensiones? ¿Se desplomará el “imperio gringo” como lo ansían la extrema izquierda o los musulmanes fundamentalistas?
Estas son solo algunas de las preguntas que muchos catastrofistas se vienen haciendo hace ya algún tiempo, la mayoría de ellas personas que ven el mundo destacando siempre lo negativo, son por naturaleza pesimistas, y pareciera que desean que esto suceda.
Este tipo de personas siempre ha existido y han utilizado fechas importantes como el cambio de siglo o de milenio para conjeturar sobre las profecías en general, han escogido precisamente ahora una fecha que nos señala el calendario Maya cuyo período total abarca 5.125 años y que de acuerdo a los estudiosos inexplicablemente se termina abruptamente el 21 de diciembre del 2012.
¿Pero qué dicen los códices y cuáles son las profecías Mayas?
Uno de estos códices secretos nos dice que “En 1475 el consejo supremo de los Mayas reveló que comenzaba un ciclo de 520 años, que concluiría en la primavera de 1995, y que coincidiría con el fin del periodo de oscuridad que los españoles traerían a estas tierras años más tarde.”
Las profecías nos relatan entre otras cosas que la humanidad recibirá la luz del conocimiento entre el año 1995 y 2012 desde el corazón de la galaxia y que debemos de abrir la mente hacia su centro, que habrá una transformación, que el espíritu es lo que prevalece en su viaje de evolución hacia niveles superiores, que las respuestas están en el interior del hombre, que tenemos dos caminos el de la comprensión y la tolerancia o el del miedo y la destrucción.
Nos dicen también que vamos hacia una época de armonía y que debemos de tomar conciencia de nuestra influencia con el planeta, que el hombre debe de terminar con su conducta depredadora, que todos los sistemas basados en el miedo sobre los que está fundamentada toda nuestra civilización se transformarán simultáneamente con el planeta, que los sistemas fallarán para enfrentar al hombre consigo mismo, que en los próximos años aparecerá un cometa cuya trayectoria pondrá en peligro la existencia misma del hombre y que tendremos la capacidad para leer el pensamiento lo que hará que el cambio sea real.
http://thedayaftertomorrow.galeon.com/aficiones999349.html
Como ven, los Mayas no hablan del fin del mundo sino de una gran transformación en la conciencia humana y, si las fechas son correctas, estos cambios los estamos viviendo ya; sólo hay que saberlos interpretar. Nunca antes como ahora hemos tenido tanta conciencia individual, social y ambiental, nunca antes habíamos logrado tantos adelantos y descubrimientos y nunca antes como ahora ha habido la creciente mejoría en el estándar de vida en la mayoría de las personas.
¿Fin del mundo? No, lo que sí es seguro, independientemente de lo que cada persona crea, es que lo que tiene que suceder, inexorablemente sucederá.