Déjame ser las flores que crecen
libremente en tu jardín
para rodearte de dulces fragancias
y de néctar.
Déjame ser la quietud de tu mundo
al anochecer
porque comprendo tu necesidad
de encontrar la calma.
Déjame estar alli
cuando descubras la belleza del mundo
porque se que necesitas compartirlo
con un alma parecida a la tuya.
Déjame pasar dulcemente por tu vida...