La diferencia entre un día triste y uno maravilloso depende básicamente
de lo que hagas con él.
La diferencia entre un obstáculo insalvable y la oportunidad de oro
que ese obstáculo esconde depende principalmente de lo que hagas con él.
Cada experiencia es, en si misma, virgen e indefinida hasta tanto realmente la vives.
Cada circunstancia, cada encuentro con la vida es tuyo para que hagas con él
lo que desees. Tu actitud es el filtro a través del cual se ven, se conocen,
se valoran los momentos de tu vida.
Lo que llega a ti y lo que no, depende en gran medida de ti.
La vida puede estar llena de injusticia y desdicha, o de estimulantes desafíos
y oportunidades de realización.
En cierta medida eso depende de tu perspectiva, de lo que hagas
con las cosas que se cruzan en tu camino.
Algunos han sido bendecidos con todas las ventajas posibles,
y sin embargo terminan sin nada que mostrar a partir de ellas.
Otros han venido cargando con un peso inimaginable, y
aún así han logrado remontar vuelo.
A medida que este día va transcurriendo, sean como sean los momentos
que pueda traer consigo, opta por poner el foco primero
en las cosas positivas.
Este día, este momento, esta vida es lo que tú hagas de todo ello.
Con amor y afecto
Felíz día