Voy a marchar, lo haré desde el silencio
Demasiadas veces, toqué la misma puerta
Para obtener la mudez de una respuesta.
Fui la niña ciega de Gardel
La sorda melodía de Beethoven
El lamento mudo de un campo santo
El secreto de los versos de Cyrano
Marcharé sin rencores ni reproches
Con lo bello acontecido en la memoria
Agradecida por un tiempo compartido
Entre los bellos sueños y la gloria.
Fueron muchas las batallas enfrentadas
Defendidas con la pluma de mi espada
Me mantuve erguida y alentada, pude
Resucitar de morgues en cada alborada
Hoy levanto la vista y son tan tristes
Las miradas… Hoy me cuesta tanto
Continuar… Hoy estoy muy cansada.
Raquel Herrero