El 24 de marzo se conmemora los 34 años del Golpe Militar en la Argentina. Este episodio marca en nuestra historia reciente una abierta violación a los DERECHOS HUMANOS.
Los niños y adolescentes que hoy transitan por las escuelas públicas de nuestra patria no habían nacido, quizá tampoco sus padres. Tal vez sí, algún abuelo o abuela. Muchos maestros eran pequeños en aquel entonces. Otros padecieron la censura en las instituciones porque las prohibiciones se instalaron en todos los frentes y gran parte de ese control fue ejercido a través de la escuela. Hubo presos, perseguidos, cesanteados, desaparecidos. Numerosos partieron al exilio.
La oscura Operación CLARIDAD diseñada por el Ministro de Educación de aquel entonces, Ricardo Bruera, dispuso el espionaje dentro de las escuelas para dar cuenta de profesoras y profesores, maestros y maestras, alumnos y alumnas sospechosos de ser opositores.
El plan cultural de la dictadura asumió como consigna “Prohibido Pensar”.
Así, la educación pública fue herida de muerte. La matrícula decreció en todos los niveles. Muchas escuelas fueron cerradas y se persiguió implacablemente todas aquellas manifestaciones culturales consideradas “perturbadoras”.
Se prohibió por decreto la circulación y lectura de algunos libros infantiles con el pretexto de “preservar la moral de la niñez…”
Esta pesadilla la padecimos todos: trabajadores, obreros rurales, intelectuales, políticos, religiosos, investigadores, artistas, estudiantes, profesionales, niños, adolescentes. Todos privados de libertad. Muchos, privados del derecho a la vida.
Hubo también argentinos que decidieron mirar para otro lado, hacer como que acá nada pasaba. Habían aprendido muy bien la lección de los golpistas.
A 34 Años falta mucho por construir. No es nada fácil. Pero estamos vivos y podemos discutir lo que nos pasa. Somos la resistencia de ese genocidio que aniquiló a toda una generación y como sobrevivientes estamos llamados a luchar por la VERDAD, la JUSTICIA y la MEMORIA para que NUNCA MÁS el miedo ahogue las conciencias.