Hay veces que te pienso tanto,
que he pensando
si hay algo más
que valga la pena de pensar.
Y es que mi pensamiento eres,
y pensando lo que te pienso
gasto todos mis pensamientos.
Y si hay algo más
que pensar en ti,
pensaría
que no vale la pena pensarlo;
pues el pensar en ti me basta
para saber que mis pensamientos
son completos cuando pienso en ti.
¿Pensarás en mí?, me pregunto,
cuando pienso
si en tu pensamiento estaré;
porque el pensar que no me piensas
es un pretexto
para seguir pensándote.
Te pienso en todo momento,
en todo lugar
y en todo pensamiento.