Dicen que el aurora es una de las
bellezas más hermosas de la naturaleza,
pues con solo mirar tus ojos,
descubres que la aurora es solo un espejismo,
que apoyado en tus dulces labios,
desprenden la pureza de la miel más dulce,
pero no te asustes, que no es nada,
y yo seguiré sufriendo,
porque la belleza más hermosa
a paso por delante de mi sin
que pueda hacer nada,
y entonces sentiré que no estoy vivo,
porque si lo estuviera,
no dejaría que una flor tan bonita
se marchitase con la incertidumbre
de lo que hubiera pasado si se
hubiese dejado enamorar.
Pero no pasa nada,
que yo seguiré perdiendo
en la profundidad de tu increíble mirada.