Tuve miedo y creí en el coraje
Vi la muerte y creí en la vida
Sufrí el tormento y creí en la paz
Padecí el silencio y creí en las palabras
Perdí el rumbo y creí en el camino
Se destruyo mi mundo y creí en construer un mundo mejor
Fui vulnerable y creí en la fortaleza Me traicionaron y creí en la confianza
Me juzgaron injustamente y creí en la justicia
Me discriminaron y creí en la igualdad
Me hirieron el corazón y el alma y creí en su curación
Me llenaron de soledad y creí en la compania
Me decepcionaron y creí en mi persona
Me derivaron y creí en levantarme
Me robaron mi niñez creí en su recuerdo
Me pregunté por qué y creí en las preguntas sin respuestas
Me pregunté para qué y creí en mis sueños
Me invadió la incredulidad y creí en Díos
Aún soy prisionera de la impunidad pero creo en las alas de la verdad
Aún veo la sangre de algunas heridas pero creo en los colores de una vida saludable
Aún cargo la cruz pesada de las secuelas del abuso sexual en mi infancia pero creo en la fuerza da la sabiduría de cada apredizaje. Aún soy y siempre seré una de muchas sobrevivientes que cree y creerá en legitimar día a día su derecho de creer en la vida, el amor, la paz, la libertad y la justicia…