Celebra
Celebro la luz de Dios en mí y en todos.
La historia bíblica de la liberación del pueblo de Dios, de la esclavitud en Egipto hacia la libertad en la Tierra Prometida, puede ser una metáfora que ilustre mi camino hacia la libertad de aquellas ideas que me limitan. Así como el pueblo hebreo siguió la luz de Dios y celebró una nueva vida, yo celebro la mía.
Consciente de la luz de Dios, veo que mi vida se desenvuelve tal como debe. Cada éxito y, hasta cada aparente error, son parte del camino. Inspirado por Dios, celebro mi habilidad para aprender, crecer espiritualmente, concebir nuevos pensamientos y aplicar nuevas ideas. Esto me permite ser una bendición para mí, mi familia y toda la humanidad.
Haré perpetua la memoria de tu nombre en todas las generaciones.—Salmo 45:17
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