_ ¡Apura Mami, apura… mira, hay luz en la ventana de casa. ¿Ves?,
papá te está esperando, apura mami.
_ ¡Si mi hija, camino lo más rápido que me dan mis viejas piernas!
_ ¡Ten cuidado mami, tu corazón! ¡No te agites, acuérdate lo que te dijo el médico,
ha dicho que te cuides!
¿Viste ese río que cruzamos por debajo del puente?
¡qué ancho que era y cuánta agua llevaba!
_ ¡Si, mi hija, lo he visto!
_ ¿Viste ese cielo de azul infinito? ¡Qué bonito que estaba todo iluminado
con esa luz tan blanca, tan suave!... Mami,
¿qué significan aquellos tres pájaros oscuros que cruzaron el cielo,
que aparecieron de pronto volando en círculo rompieron ese azul transparente,
tan límpido?... Mami he sentido miedo, mucho miedo al verlos.
_ ¡Sí, mi hija, los he visto. No tengas miedo!
_ ¡Mami, dónde te habías perdido, te he buscado tanto!
¿Sabes, papá te extraña mucho y está muy triste. Se ve tan solo, pobre, parece
como si las sombras se lo fuesen comiendo de a bocados cada día.
Dice que por las noches no puede dormir y se la pasa caminando por toda la casa
llamándote, anda como sonámbulo hasta que clarea el día.
Dice también que muchas noches te ha visto y que conversas largas horas con el.
¿Es cierto mami, eras vos?
_ ¡Si, mi hija, era yo!
_ Pero entonces, ¿por qué no te quedas?... Apura mami, mira ya estamos llegando
a casa, está aclarando… ¿ves? ¡llega el día, qué contento se pondrá papi
cuando vea que te encontré y te traje de regreso a casa!...
¡Huy no quiero pensar la alegría que sentirá al verte! ¿Ves, la luz encendida?
El te espera todas las noches, por eso la deja encendida y nunca la apaga,
dice que ella te señalará el camino para que vuelvas de regreso a casa…
¡Ay qué contento se pondrá el y todos, tu cocina, tus animalitos, las plantas
de tu jardín… ¡pobres, las rosas se fueron marchitando y el jazmín
¿te acuerdas ese tan perfumado que trajiste de Tucumán?...
bueno, ese también se va secando… pero no te pongas triste ahora todo volverá
a ser como antes, toda la alegría volverá a reinar en la casa como cuando
vos reinabas en ella… pero ¡Mami, ¿dónde estás? ¿Dónde te has ido?
¡No te veo!, ¿Es qué te has ido de nuevo? ¿Por qué?... ¡Regresa mami, por favor,
regresa, no se vivir sin tus manos que alumbraba mi senda cada día…
Regresa mami… No se vivir sin tu risa que llenaba la casa y la pajarera
de mi alma, no se vivir sin la lámpara de tus ojos…
¡REGRESA MAMI, REGRESA!
* * *
¡MADRE, despierta! ¡Estas llorando en sueños!…
¡Perdona hijo, soñaba con mi madre, yo la traía desde la muerte
de nuevo a casa!…
MARTA JUAREZ (relato de un sueño)