Esperando el momento ideal nunca conseguirás nada. Cuanto antes empieces, más lograrás. ¿Hay algo que hayas estado postergando? ¿Por qué permitir que pase un solo día más? Empieza a trabajar por ello ahora mismo. Siempre habrá algo que puedas hacer. Hay un primer paso que puedes dar en este preciso instante. Dalo, y luego otro y otro más. Avanza firme y perseverantemente hacia la meta. Las circunstancias nunca serán las ideales, pero eso en realidad no importa. Puedes lograr cualquier cosa que te propongas, independientemente de cuáles sean las circunstancias. Tus actos y tu grado de compromiso influyen muchísimo más que meras circunstancias. La alternativa que tienes es esta; puedes esperar a que el mundo cambie, o puedes ser tú quien lo cambie. De hecho, el mundo cambiará sin importar lo que tú hagas. Sin embargo, cuanto más influyas tú en ese cambio, más te agradarán los resultados. Tienes montones de excusas a tu alcance, pero ¿de qué sirven? Olvídate de las excusas. Olvídate de esperar el momento ideal. Es hora de empezar. Aprovecha sabiamente este instante, y todos los instantes por venir, y llegarás exactamente allí donde quieres llegar.
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