" Mas tu, Jehová, permanecerás para siempre; tu trono de generación en generación"
( Lamentaciones 5:19 )
Facilmente llegan a nuestras almas, la quejas de nuestras vidas, debido a los momentos que nos abanten, donde sentimos que perecemos, o que nuestras fuerzas, habilidades y posibilidades se ven agotadas.
Cuando la fe ha esperado todo el tiempo necesario, pero que en la etapa más dura de la prueba, se ve cubierta por la desesperación, y lo que nos mantiene, es la confianza.
Efectivamente, luego de muchos años, también pueden llegar esas circunstancias,
donde sintamos que la tormenta no termina nunca, y que cada dia se vuelve mas impetuosa, que va derribando todo lo que nos pertenece y bloquendo todo tipo de ayuda.
Ese es el momento donde únicamente queda Dios, para ayudarnos, donde únicamente un milagro es la solucion perfecta.
Toda la historia esta llena de esos milagros, los cuales vinieron a sanar, a libertar y a prosperar a los hijos de Dios.
A eso se refería el escritor de Lamentaciones, cuando dijo:
" Mas tu, Jehova, permaneceras para siempre; tu trono de generación en generación"
( Lamentaciones 5:19 )