Cuando y quien invento el desodorante?
Con más de dos siglos de existencia, el desodorante es uno de los productos imprescindibles para la higiene personal. Además de evitar situaciones incómodas y proporcionar una sensación de frescor, estos productos aportan a la piel el equilibrio perfecto gracias a sus componentes naturales.
Mucho antes de que fuera fabricado el primer desodorante, los hombres del Imperio Romano tenían sus propias fórmulas para conseguir sus mismo efectos. Así, después de lavarse se colocaban en las axilas unas almohadillas con sustancias aromáticas. Varios siglos después, a finales del S. XIX, surgió el desodorante como producto de higiene personal gracias a una mezcla de sulfato de potasio y aluminio.
Pero fue tras la segunda guerra mundial cuando su uso se generalizó prácticamente en todos los países occidentales. La marca Odorono fue la que lanzó al mercado el primer desodorante, que al principio se vendía sólo en las farmacias.
La publicidad que promovía el nuevo producto mostraba a una bella joven huyendo de su galán al comprobar que el desodorante lo había abandonado. Por primera vez los mandamientos de la higiene triunfaban y el amor “a primera vista” se convertía en amor “a primer olfato”.
A partir de ese momento empieza a surgir una amplia gama de variedades: desodorantes para las axilas, para los pies, para la higiene íntima, para el aliento, para desinfectar y aromatizar el aire, para la ropa, para el cabello, contra el tabaco, etc.
